domingo, 10 de julio de 2011

Little wing

No puedo decir que eras un tipo parco, pero no se te escapaba un te quiero ni por equivocación. Ni hablar de caricias o mimos. Cuando los demás - los de afuera - hablaban de vos, muchas veces pensé que se equivocaban de persona. Me daba rabia, me enojaba. ¿Por qué ellos te conocían mejor que yo?
Ojo, yo sabía que me querías, pero nunca pude romper esa distancia que te empeñabas en poner.
Cuando me fui de casa me diste un sobre cerrado y me pediste que lo abriera cuando llegara a Mar del Plata. Pensé que era plata. No lo tomes a mal, pero sabés que era tu herramienta favorita para tapar algunos baches.
Las alas de papel, donde habías escrito con tu letra Usalas bien, me hicieron llorar toda la noche.
Por eso me las pegué en la espalda.
Para no olvidarme, papá.




51 comentarios:

  1. Ayy Malena Berta que lindo estás escribiendo. Esos recuerdos son los que hay que dejar volver una y otra vez. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  2. Muchos hombres, ya sean padres o parejas, no saben hablar con palabras y tapan esos vacíos con dinero o regalos...
    A veces esos regalos dicen cosas inolvidables que nos marcan...
    Hay que saber leer en ellos... :)

    ResponderEliminar
  3. Y encima con ese temazo.....nos querés matar de la emoción un domingo a la noche.....

    ResponderEliminar
  4. Bueno, bueno...bueno... qué querés que te diga...
    yo no sé qué pasa por la cabeza de una persona, a verces yo no sé que pasa por mi cabeza. escuché una frase de Sartre que dice "Cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él" y entonces uno tiene actitudes que no puede explicar, esa distancia entre padre e hijo/a muchas veces es por verguenza a decir te quiero, te amo, porque nos moldearon así, viste lo que dice Sabina?, los besos que perdí por no saber decir te necesito... pero desde afuera es fácil, hay que ver qué pasa adentro de cada cabeza.
    en las cabezas de los dos lados, mejor dicho, y siempre, cuando uno de los lados es un adolescente o un chico, las cosas quedan a fuego. y si vos lo escribís aquí, es porque vos estás esperando que nosotros te digamos te quiero, te necesito, porque en algún lugar tenés ese vacío, yo sé que no es lo mismo, y menos por este puto medio que hace que nos conectemos entre nosotros a traves de un teclado. pero quedate tranquila estoy seguro que todos los que venimos a verte cada día, dos días, una semana, te queremos y te necesitamos♥

    ResponderEliminar
  5. Dany:
    Totalmente de acuerdo; hay que acumular recuerdo lindos mochila. Los otros pesan demasiado. Fly on, little wing.

    Reina:
    Y a esas pocas veces nos aferramos.

    Curiyú:
    ¿Campana?

    ResponderEliminar
  6. Que lindo Malena! Alas...y para bien volar.

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  7. Oso polar paranoico:
    Mi viejo era así conmigo. Con mi hermana era un poco más cariñoso. Durante años intenté encontrar un por qué. A veces creo (todavía creo) que me parezco demasiado a mi mamá y no podía evitar verla cuando me veía, con todo lo bueno y lo malo que eso acarreaba en él. Y me hago cargo, en parte, de no haber sabido pedirle que me mimara.
    Pero aprendí la lección, aprendí que me gusta sentirme querida y que me gusta que me lo digan y decirlo.
    Y más allá de este puto medio, vos sabés que te quiero mucho. Gracias por ayudarme a volar. ;)

    ResponderEliminar
  8. Magah:
    Alitas. Las de la foto de la cabecera del blog son las que me pegué en la espalda, las de papel las sigo guardando en el mismo sobre, 22 años después.

    ResponderEliminar
  9. Que cualquiera te regale alas (no sólo un padre) es el acto de amor más grande que podemos imaginar. Las alas no necesariamente nos alejan, no?

    ResponderEliminar
  10. Y uno se hace padre y,también, regala alas cuando comprende que un piolín invisible los comunica con nuestras manos por más alto que vuelen.
    ¿Y estabas más tranquila con la bendición de tu papá?
    http://enfugayremolino.blogspot.com

    ResponderEliminar
  11. Marcelo:
    A mi me acercaron, sin duda. Aunque estuviera volando lejos de casa.

    Laura:
    Tenía la tranquilidad que te da la inconciencia de los 17 años. Estaba feliz con ese gesto de mi papá.

    ResponderEliminar
  12. me parece que de vez en cuando usaba algunas otras cosas ademas de la guita y por lo visto, las usaba muy bien

    besos

    ResponderEliminar
  13. Las alas te ls había regalado antes y no en papel. Lindo post, Male!!

    ResponderEliminar
  14. Qué bien factuirado. Desde el intimismo de la primera persona como narrador, cómo develas con ese psicologismo de los naTURALISTAS,el carácter de un padre. Un abrazo grande,Carlos.

    ResponderEliminar
  15. Amiga, se siempre libre... No cambies...

    Sabes, tu relato me entristecio, pero al momento se me pasó... No te siento triste...

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  16. Hermoso Male, además me agarrás en días muy especiales, especialmente con mi padre que no está más hace unos meses, y ando evocándolo últimamente. Lo llevo en mí, en la ternura, en la música, en la ensoñación, en alguna que otra cabronada, en esa especie de rebeldía que no nos conducía a nada, já.

    En tu caso me quedó la imagen del sobre, de las alas, a veces se tiene la forma que se puede para demostrar algo, para decirlo, pero uno lo sabe y eso nos basta.

    Y como vos decís nos damos cuenta de elegir qué queremos, cómo queremos ser y lo que necesitamos, lo aprendemos.

    Abrazo :)

    ResponderEliminar
  17. Hermoso relato... =)
    Y muy bonitas alas!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  18. Mejor que la plata ¿no? Crudo y bárbaro el relato. Beso

    ResponderEliminar
  19. Jo.
    Que pena...
    Me has emocionado hasta el infinito.
    Que bonito.

    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Se bien lo que es añora continuamente un te quiero, porque si, un mimo, una caricia, y es mas acruciante cuando sabes que esa persona te quiere. Quizás por ello duele mas no recibirlas.
    Cuando mi padre ya no estaba me atormentó durante años no haber sido capaz de dar yo ese paso, acercarme y decirle, se que me quieres y yo tambien te quiero.
    Lo que no se recbe es dificil darlo, y uno de mis retos es que mis hijos no sientan jamás esa ausencia.Y cuesta, eh, cuesta dar lo que no te dieron.
    A vos os dejo un hermoso recuerdo, que en cierta manera debió de ayudar a tapar esa ausencia, ....aunque los mimos, los besos y los te quiero, no pueden suplirse con nada. A mi me ayudo esa ausencia a luchar por decir las veces que lo siento un te quiero, grande y claro.

    Un abrazo Malena.

    ResponderEliminar
  21. Que el detalle dio en la diana lo demuestra las bonitas alas que llevas en tu espalda.

    Hay un momento que aprendemos que no saber expresar no quiere decir no querer. Y si somos listos, como sabemos que es necesario expresar, no caemos en ese error.
    Y todos a los que queremos son apabullados con nuestras constantes muestras de cariño.

    Sentirse querido te hace seguro.

    Tu texto excelente.

    Y si, las alas no te alejan, solo te dan libertad para hacerlo o no.

    ResponderEliminar
  22. Me haz conmmovido con este texto, bello. Las palabras en general las necesitamos mucho, también los abrazos y el afecto sentido de cerca, pero ese regalo es damasiado hermoso.

    Un abrazo Malena.

    ResponderEliminar
  23. Un padre estrecho en emociones, pero inteligente. Dejar volar a los hijos es un derecho inalienable. Ya sé, demostrarles amor debería serlo también. Pero ¿quién puede, pese a que lo quiera, tenerlo todo?

    ResponderEliminar
  24. Mientras los "te quiero" podrían habérsete olvidado, ese mensaje se te grabó en el alma.

    Me encantó la escena y cómo la contaste.

    ResponderEliminar
  25. Ay, pero que lindo por dios! me encantó... Es verdad que uno necesita de confirmaciones muchas veces, que nos confirmen con un te quiero, que nos confirmen con un abrazo... Ahora esas alas... no necesitan confirmar nada... vuela!
    Besos!

    ResponderEliminar
  26. Mirá que loco, no?
    Primero me detuve en los puntitos de las íes... Tiene que ser una mina, me dije...
    Después, y recién después, empecé a atar cabos... Qué nabo soy... Es ella!!!
    Un placer, Malena!!!

    ResponderEliminar
  27. Me emocione!
    Ese regalo, solo te lo da quien te ama bien.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  28. Laura:
    Para gastar la guita también se daba maña, no vayas a creer. Y de tanto en tanto le salían estos gestos que te desarmaban.

    Sandra:
    Las alas me las dio antes, pero ese día aprendí a volar sola.

    Carlos:
    Muchas gracias. Me alegra que te haya gustado.

    Antiqva:
    No estoy triste. Algunas noches me pongo melancólica, pero después se me pasa. Vos sabés. Un abrazo.

    Axis:
    Mi papá se fue hace 4 meses. Se fue, pero no me dejó.

    Romanticona:
    Las alas son hermosas y me las regaló un amigo. Me refiero al diseño.

    Vera:
    ¡Muchísimo mejor!

    Toro:
    Gracias, Torito.

    Carmela:
    Nosotros teníamos a mi madre, que era besuquera de oficio y profesión. Las mujeres salimos igualitas. Mi hermano ... masomenos. Pero lo besuqueamos igual, de prepo. Ni te cuento a mis hijos como los persigo. :)
    Pero cuando me toca relacionarme con los hombres ... glup ... es más difícil pedir mimos.

    Guille:
    Saberte amado de chico te da una seguridad que no te quita nada en la vida adulta. Saberte amado de grande te da paz, no?

    Halcón:
    Muy bonito, y sirvió para tapar varios agujeritos formados por la falta de "te quiero".

    Ramón:
    No podemos tenerlo todo, y en algún punto eso es bueno. Si lo hubiera tenido, probablemente las alas me habrían parecido una cursilería.

    Rob K:
    Y en la piel.

    Mariposa:
    A veces vuelo bajo, otras remonto más lejos. Pero siempre trato de seguir el mandato paterno.

    YORYI!!!!!!!!!
    BIENVENIDO. Si, soy yo: Nadie, Mariela, Malena. ¡Qué lindo verte por acá! ¿Qué es de la vida de Nemesio? Decile que largue la pluma y se de una vuelta por los suburbios.

    Curiyú:
    Eso que no me viste en camisón. ;)

    Cecy:
    Durante años me lo imaginé recortando las alitas y .... si, me amaba mucho.

    ResponderEliminar
  29. Don Yoryi:
    Dígale a la Naides que el Esculapito cree que tiene cencerro, porque el Neme le dijo que la madrina es flor de yegua, que lo tiene olvidao, pobre gurí.

    ResponderEliminar
  30. Los de afuera conocían a otro hombre, al que necesitaba disfrazarse para que lo quisieran....
    El sabía que nosotros igual lo querríamos....a pesar de los silencios.
    De todas maneras siempre fuiste muy querida y muy querible

    ResponderEliminar
  31. Demoledor, Malena. Realmente bello. No diré más nada...

    Excepto que te dejo aquí mi sombrero.

    Besos con alas.

    ResponderEliminar
  32. construir en el amor de la libertad y tal vez en la imposibilidad decir, cuando conocemos las respuestas llega el querer sin preguntas, besos

    ResponderEliminar
  33. ay! malena, por dios!
    tremendamente bello y conmovedor...
    tanto, tanto...
    mil abrazos

    ResponderEliminar
  34. Male, el mío hace seis meses que se fué y siento lo que vos, que tampoco me dejó :)

    Abrazo, me imagino darte un hermoso abrazo.

    ResponderEliminar
  35. Tremendamente emotivo, de los que me gustan porque llegan hasta las tripas. Hermoso.

    J&R

    ResponderEliminar
  36. Eso sí que es un regalo que vale la pena conservar, aunque sea en el recuerdo.

    Saludos

    J.

    ResponderEliminar
  37. Porque mirarle a los ojos basta. Cuando las palabras no salen, los latidos del corazón suplen aquella falta.


    De nuevo, un placer leerte.

    ResponderEliminar
  38. ...

    ¿¿¿te regaló un par de alas de papel???

    (morí de ternura)

    Hombre de esos pagos tenía que ser, mi viejo era igual...

    (me quedo así toda tonta)

    ResponderEliminar
  39. A veces las alas son cálidas y otras son una balde de agua fría. Saludos.

    ResponderEliminar
  40. Historia conmovedora. De la técnica destaco la hábil forma en que encadenas las frases. Esa herramienta es muy útil, sobre todo en historias más largas.
    Un fuerte abrazo,
    PABLO GONZ

    ResponderEliminar
  41. YO:
    Jamás me faltaron los "te quiero" gracias a vos, mami. Te quiero. :) (esa carita quiere decir que te dedico una sonrisa, porque después me vas a preguntar, jajajaja).

    Kum:
    Gracias por el sombrero alado. Un beso.

    Tomás:
    A querer sin palabras también se aprende, si.

    Lila:
    Un abrazo ENORME.

    Axis:
    Entonces, estamos en la misma etapa. Sé que me entendés. Me llegó tu abrazo profundamente. Gracias.

    Palabras:
    Muchas gracias.

    José:
    Tengo otros recuerdos, no todos son tan gratos. Estos son los que valen la pena. Los demás ... que se vayan volando.

    Jess:
    Que hermosas tus palabras. Que lindo verte por acá-

    Pato:
    Será el agua de Pehuajó, nomás. Los deja duros por fuera y blanditos por dentro. :)

    Delaygue:
    Todo depende del lugar que elijas para volar.

    Jou:
    No sé si habría alguna mejor. Pero esta era la de él y ... eso basta.

    Pablo:
    Jamás pude escribir historias largas. Será que soy tan parca como mi papá? Pero no me salen. No hay caso.
    Gracias por el abrazo. Te doy otro a vos, con alas y todo.

    ResponderEliminar
  42. Nunca es tarde para entregar papeles de alto valor.
    D.

    ResponderEliminar
  43. Buenísimo Malena!
    Algún día nos vas a contar lo que tenés grabado en la "caja negra"?
    Abrazo!

    ResponderEliminar
  44. Con esas alas no sólo vuelas tú. Vuelan también tus palabras directas al corazón. No es la primera vez ni será la última.
    Abrazo ultramarino,con calor humano desde el verano al frío.

    ResponderEliminar
  45. Malena, no quiero ser repetitiva, pero lo seré el texto es muy hermoso, diría que espléndido. Sencillo pero inmenso a la vez, trastocaste mi corazón cuando lo leí, besos

    ResponderEliminar
  46. Male: te dejo un articulo de mi viejo para el diario en el que laburo que me parece es el punto de encuentro entre lo que vos y yo opinamos. Beso grande.

    http://www.periodicodesdeboedo.com.ar/2011/07/el-analisis-ante-la-segunda-vuelta/

    ResponderEliminar
  47. Recomenzar:
    Muchas gracias.

    Daniel:
    Valen mucho aunque no cotizan en bolsa.

    Ato:
    Como es una caja chiquita, no tiene mucho espacio para grabar.
    Por eso grabo y borro, grabo y borro.

    Miguel:
    Gracias por el abrazo, compañero de barra. Me trajo un poco de calor transoceánico.

    Mixha:
    Muchísimas gracias por tus palabras.

    Tano:
    Tu viejo es un genio.

    ResponderEliminar