miércoles, 6 de octubre de 2010

Inventario Infantil


Mi casa era un abrazo con aromas,
afuera el mar oleaba en adoquines, por suerte habia chapas que, en la siesta, hacían que llover no fuera triste...
Al olor del hogar – Bersuit Vergarabat





Cierro los ojos, vuelo hasta la casa de la calle Balcarce y vuelvo a tener trencitas para hacer este inventario infantil que consta, a saber, de:
- Los buñuelos de manzana.
- El silbido de mi abuelo entonando Caminito, mientras hacía solitarios en la mesa larguísima de la cocina.
- El patio de la casa, escenario obligado de los juegos con mi hermana.
- Los almuerzos de los domingos repletos de primos, tíos, novios, amigos y quien quisiera arrimarse a la casa de Ángel.
- Mi tía puteando eternamente a los milicos.
- Mi tío contándome que “siete chanchitos desobedientes, sin el permiso de su mamá … “
- El pánico que me inspiraba mi otro tío, el serio.
- Los días que mi papá me dejaba acompañarlo al trabajo y yo podía girar en su sillón.
- El olor a manzanilla que invadía todo mi pueblo en verano.
- La ropa heredada de mi hermana, que la había heredado de mis primas.
- El sonido de la máquina de coser de la abuela.
- La Noche Buena y la fuerza en los párpados para no dormirme, a ver si pescaba a Papá Noel.
- El sonido de la voz de mi mamá cuando me sentaba sobre sus piernas y yo apoyaba la cabeza en su pecho. Me hablaba suavecito y me acariciaba el pelo.
- Los postrecitos Sandy de chocolate.
- Las siestas sin hacer ruido, porque los grandes dormían.
- El matinée del cine Zurro, con dos películas. El maní con chocolate y los caramelos sugus confitados.
- El álbum de figuritas inconcluso por culpa de la tarántula, que no salía nunca. Las figuritas con purpurina que nos dejaban la cara llena de brillitos.
- Los veranos de insoportable calor y los inviernos tremendamente fríos.
- Mi mamá recibiéndome después del baño con un toallón calentito.
- Mi hermana y su delirio de estilista cortándole el pelo a mi muñeca preferida.
- Los días de carnaval donde todos, grandes y chicos, jugábamos a mojarnos.




Mi madre crió canas pespunteando pijamas,
mi padre se hizo viejo sin mirarse al espejo, y mi hermano se fuede casa, por primera vez. Y ¿dónde, dónde fue mi niñez?

Mi niñez - Serrat

21 comentarios:

  1. Leyendo tu inventario infantil sentí una gran complicidad y nostalgia.Cuentas unos recuerdos muy bonitos.Tu madre esperándote con la toalla.Tus tíos,primos, el olor a manzanilla, etc Trazados de un cuadro familiar precioso.La abuela cosiendo en la máquina.Que envidia me has dado.Si recuerdas todo esto es porque has tenido una familia feliz.

    ResponderEliminar
  2. :) qué belleza :)
    Sos de allá, la calle Balcarse quedaba en la otra punta de mi casa, pero el cine Zurro era el mismo, y los carnavales y el olor intenso de la manzanilla y los tilos.

    Me llevo tu inventario, lo voy a mezclar con otros tantos recuerdos que me han ido dejando en el face de Perras Negras, hay una belleza ingenua en este tipo de inventario, todos, absolutamente todos han vuelto al mejor lugar de la infancia y miran con esos ojos las imagenes que perduran en el alma.

    Esto es precioso ¡mil gracias!

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Cambio de idea, voy a leerlo completo en el espacio de blogs y de paso presento el tuyo.

    Hago una pequeña modificación (aún estoy a tiempo) y presento tu blog. Así queda mas compacto este texto, con entrada musical y todo!

    ResponderEliminar
  4. Maruxela:
    Fui muy feliz en la infancia. Ojalá mis hijos puedan hacer este inventario cuando crezcan.
    Gracias por pasar!

    Pato:
    Siiiii! Soy pehuajense de pura cepa. Solo viví lejos durante siete años (mientras estudiaba) pero volví.
    "Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy".
    Gracias por leerlo.

    ResponderEliminar
  5. Che, por poco vos y la Pato me hacen llorar...
    Qué lindo...y pensar de que alguna vez me dijiste que no eras poeta...
    Intento compartirte algun recuerdo mio, aunque me parece que en general y lástima, no son tan lindos algunos como los tuyos(Ah, qué ricos los confites sugus)
    -la poda de los arboles y nosotros haciendo casas entre las ramas y arremetiendo con venenitos en rulero
    -la pileta de lona en el patio de mi viejos, adonde venian todos los pibes vecinos, sobre todo en carnaval a juntar agua en los baldes...
    -la placita donde hice mi primer gol (tendria qué, 4 años)
    -los fines de año, claro, con los tios, aprendiendo el refranero del truco
    -los mini-partidos en la puerta de casa, con Gusti y Claudio y a veces mi hermano mas grande (un dia le rompimos una lamparita al carnicero de enfrente)
    -la chapita como pelota de futbol esperando las clases para tomar la comunion
    -Pussy, mi gata hermana
    -Minina, la tortuga, que despues supimos que era Pinino, y se me murió el año pasado a los 43 años
    -Mimo, el perro loco
    -subirme al techo de la Iglesia el dia que pusieron la piedra fundamental del Colegio
    - los Jack y los muñequitos (que cagada que asi se llenaron de guita los Fort)
    -hacer partidos de futbol con soldaditos
    -mi abuela (pobre, tenia arterosclerosis) que me ayudaba a comer las cosas que mi vieja me daba y no me gustaban
    bue, tantas cosas, las malas las estoy sacando con el psicologo desde hace poco...jaja

    ResponderEliminar
  6. Yo me fui y sé de esa muerte del que se va. Me encanta saber que vivís allí :) y que sos poeta (aunque te ganes la vida con otra cosa) la poesía de brota de manera natural, coincido con Marcelo y me llevo con tu permiso recuerdos de él para el programa, no sé si él era de Pehuajó, no importa en realidad, lo que importa es esa miraba con ojos infantiles, que en definitiva la hemos tenido todos los chicos del mundo, sin importar el lugar.

    Estoy así, como contenta!!

    ResponderEliminar
  7. Marcelo:
    En las reuniones familiares no faltaba el truco, claro, y el refranero clásico. En mi casa los hombres se animaban a los más subidos de tono. Me acuerdo el del pintor que pintó la luna, pintó la luna y el sol ...
    Y buenísimo el destino de los soldaditos! Decime si no es mejor jugar al fútbol que ir a la guerra.
    Con respecto a las cosas no tan buenas de la niñez ... todo pasa (bendita terapia, jajaja).

    Pato:
    Marcelo no es pehuajense, con podrás darte cuenta por el nombre de su tortuga. ¡¡Por fin una que no se llama Manuelita!! Sé que va a estar muy contento de que recojas también sus recuerdos.

    El sábado vamos a estar escuchándote.

    ResponderEliminar
  8. Tuviste una infancia feliz, eso es bueno muy bueno, porque el alma se riega de recuerdos buenos, los malos la desgastan...de vez en cuando hay que sentir la nostálgia...

    ResponderEliminar
  9. Si, los años difíciles vinieron después, pero tuve una infancia feliz. Siempre es bueno tener buenos recuerdos a los que asirse cuando ataca la mala racha, no?

    ResponderEliminar
  10. Dulce...esa foto, ayer no la tenías, no?...qué linda............
    Ah, y contraflor al resto, compañera

    ResponderEliminar
  11. Soy yo, cuando era así de chiquitita :)

    Mmmm ... con flor me achico.

    ResponderEliminar
  12. A ver no porteña, leyendo todos los comentarios, hasta llegar al último pude descubrir lo que ya intuía, que la niña de la foto podías ser vos; igual pensaba que aún no poniendo foto alguna yo te hubiera imaginado tal cual.

    MalEvita vivía en Pehuajó, y luego crecíó y volvió a sus pagos para juntar recuerdo por recuerdo, desde la bella mujer que es ahora. Aleluya.

    Beso capitalino.

    ResponderEliminar
  13. ¿Me presentías, porteño? :)

    Aleluya por las partidas con retorno.

    Besos con olor a pasto recién cortado.

    ResponderEliminar
  14. El inventario infantil es el único que no se vence, no se amortiza, no se olvida. Y además habla de vos a los demás. Tanto que me dio curiosidad ese cine de nombre tan curioso. Sería algo así como cine golpeo. Por qué se llamaría así?
    Un saludo

    ResponderEliminar
  15. Me gustaría contarte una historia tremenda acerca del nombre, que quede para siempre grabada entu memoria. Algo así como que a la salida, el acomodador te zurraba si habías pegado un chicle en la butaca.

    Pero la triste y poco poética verdad es que era el apellido del dueño del cine.

    ResponderEliminar
  16. Bueno, yo tengo la teoría del que en apellido y su significado muchas veces el destino nos da un aviso...Pobre dueño! Alguien lo zurraría?

    ResponderEliminar
  17. Bueno, hoy por hoy Zurro es el intendente del pueblo.
    Será su nombre su karma o el nuestro?

    ResponderEliminar
  18. Qué bellos recuerdos... tengo una lista también... pero no te asustes no voy a ponerla en tu blog, ya hay demasiados... jaja
    Algunas veces incluyo recuerdos de mi infancia en mi blog, pero nunca así, todos juntos... es una buena idea.... quizás para fin de año... opara cuando la imaginación se toma descanso.... lo voy a tener en cuenta... jaja

    Me encantó la "casi" historia de Zurro... jaja
    Un saludo

    ResponderEliminar
  19. Zurro: la historia que no fue.

    ¡Fá! Qué título para un post, jajajaja.

    La idea de este Inventario surgió por una pregunta de Pato, pero verlos así, todos juntos, es mucho más lindo, no?

    ResponderEliminar
  20. Revisando vinilos, voy ordenando los sucesos, dicen que el problema de no poder volver el tiempo atras, es la maldita entropia...

    Ya una vez hice una pregunta en Yahoo e hice un raconto similar ....solo te dejo un hallazgo

    http://www.youtube.com/watch?v=sEhAoOg8I9A

    ResponderEliminar
  21. "Un poema no es un lápiz, no es un papel
    Es un trozo de mi vida pintado en él ..."

    No vuelven atrás solo por inventariarlos, pero no se terminan de ir.

    Gracias por compartir el hallazgo.

    ResponderEliminar