Después de permanecer unos segundos en silencio, Enrique movió su alfil y lo miró expectante.
Supo en ese momento que su alumno lo había superado.
Entonces se paró y levantando con fuerza la punta del pie hizo volar las piezas por el aire.
- También hay que aprender a patear el tablero - dijo mientras se iba, frente a la mirada atónita de la clase.
Entiendo a Enrique.
ResponderEliminarYo juego varias partidas de ajedrez online diariamente y a veces tiraría el pc por la ventana.
Besos.
Reglamento internacional de ajedrez / Lección 36:
ResponderEliminarSi tras mover el alfil (o cualquier otra pieza accidental) percibe que la partida está irremediablemente perdida, con un moroso desplazamiento ascendente de cadera, se erguirá vertical cuan largo es y en esa postura, tomando una prudencial distancia de la mesa, (de entre 30 y 70 centímetros, esto depende mucho del largo de sus piernas), descerrajará un violento zapatazo en el ángulo inferior izquierdo de la mesa, procurando que ningún trebejo se le incruste en el ojo. (no así en el del rival, con lo cual la patada habrá cumplido su doble cometido) En algunas latitudes se permite inclusive acompañar el patadón con una suave interjección de deshaogo; por ej: "andá a la rep#$%^&* del ajedrez y la #$%^&* que te jaqueó". Se recomienda luego, respirar profundamente, darle la mano al ocasional contendiente y retirarse del salón como quien mira llover.
Besos de jaque mate.
Toro:
ResponderEliminarYo juego Literati y el sentimiento es el mismo!
Carlos:
Ya sabía yo que debía estar contemplado en algún lugar del reglamento! :)
Sobre todo, no hay que olvidarse de capitalizar el momento de desahogo y dejar convencido al contrincante que uno le está dando, en realidad, una lección. Que uno será un calentón, pero no pierde el rumbo. Pst.
Jajajja!!
ResponderEliminarhace bien a la salud esa descarga, no sé si al ojo del contrincante, pero uno se queda calmadito :)
Yo no juego ajadréz, pero muchas veces viendo perder a Boca he sentido eso, pero como no puedo dar vuelta la cancha, pienso que otra vez será =P
Besos.
Ahhh y gracias por el comentario que me dejaste en Perras Negras, por gente como vos el programa se me hace más fácil y llevadero, me vino de perlas lo que me dejaste de Miguel Hernández, tb Incal, gracias!!!
ResponderEliminarBueno esto solo habla bien de Enrique ya que el como maestro enseño a su alumno :)
ResponderEliminares como lo que me pasa a mi con mi hija le he enseñado a cocinar jajaja ahora resulta que ella es mucho mejor que yo ....
Lejos de molestarme me da mucho gusto :)
Porque sera que nunca he pateado , tal vez eso me ayudara un poco
Un abrazo este Domingo Male
Pato:
ResponderEliminarYo soy de River; estoy acostumbrada al sufrimiento :S
Me alegra que te haya servido. Vi el comentario de Luis también. Es que si alguien sabía de jaulas era Miguel Hernández y justo ayer era su cumpleaños número 100!
Patricia:
Siempre es un orgullo ver como nuestros hijos son muy buenos en algo, y que nos superen.
Pero a en cuestiones lúdicas, a mi no me gusta perder a nada! Jajajaja.
Que pases un muy buen domingo.
Mi mujer tiene mucha suerte en los juegos y recuerdo haberme enojado por mis inútiles esfuerzos por resistirme al destino fatal de perder una y otra vez.
ResponderEliminarEl lector pensará: ¿no será que eres un poco inútil en los juegos?
Me encantan los relatos de ajedrez... tienen un no sé qé especial para mí que no sé explicar...
ResponderEliminarJuego a todo, nada bien... por lo que rara vez gano a algo... pero no me importa, no uego para ganar, juego por el placer de jugar...
Hemoso cuento...!
Un beso
Totalmente de acuerdo...Que se vaya a la m... ese pendejo insolente venir a ser mejor que yo, ...jaja
ResponderEliminarSolo pasaba para desearte una linda semana
Ramón:
ResponderEliminarLo importante es no perder las ganas de ganar. :)
Marcelo:
Los mocositos están cada día más insolentes, brasevisto.
Empezá la semana re lindo y pasala mejor!
Un beso.
ese Enrique me cayó muy simpático! y eso que hoy no ando con blanduras!
ResponderEliminarme encanta leerte, Piba!
Reina:
ResponderEliminar¡Me quedó rezagado el comentario en la PC! Yo en lo único que me encarnizo jugando es al scrabble o literati.
Me alegra que te haya gustado.
Miralunas:
ResponderEliminar¡Todos tenemos un Enrique adentro! O no? :)
Gracias.
Me parece una burda excusa, vaya. Ese maestro dejó de serlo (caso de que alguna vez llegara a serlo) en ese instante de furia.
ResponderEliminarAbrazos,
PABLO GONZ
Yendo literalmente al cuento, al juego y a su enseñanza, el maestro uso un argumento muy débil para justificar (o intentar hacerlo) su ataque de ira.
ResponderEliminarEs como los padres que pegan a sus hijos y le dicen "lo hice por tu bien". Mentira. Los pudo el enojo. El hijo puede haber merecido un castigo, pero nunca una paliza.
Si querés salir de la literalidad, creo que a veces es sano salir del sistema de estrategias de los jueguitos psicológicos que nos hacen mal y patear el tablero.
Un abrazo grande.
Joder, Malena... sublime. Buenísimo. Profundo y tronchante a la vez.
ResponderEliminarTiene muchas lecturas.
Besos enrocados.