Ves? Paris no conocía el amor porque no conocía el dolor.... La historia mereció el título, y además la asumo como dedicada a mí. No porque sea paris, sino por lo del título. Aunque te duela. Gracias!!
Toro: ¡Por supuesto! Que fuera la más bella no garantizaba la perfección. Ese fue el castigo del Olimpo para el frívolo Paris. :)
Marcelo: ¡Por supuesto! Está dedicada a vos exclusivamente y no por tus similitudes con Paris. Como prometí, no le dediqué más de tres líneas. Parto sin dolor.
Muy bien, Malena. El micro es un género muy energético y, como tal, está bien emplearlo para descontruir algunos mitos. Me imagino bien la escena y comprendo que no cambia la historia anterior ni posterior. Menelao sabía de estos defectillos de Helena. Paris aguantó para no quedar en ridículo frente a los troyanos. En fin, un texto muy sugerente. Abrazos agradecidos, PABLO GONZ
Elena (ésta no era Helena) se llamaba mi abuela paterna, yo la conocí loca, pero vivió en casa hasta que murió. Se rajaba de madrugada a veces, tomaba un taxi y llegaba a lugares desconocidos (o conocidos) y quería pagar con monedas de los 50, lógicamente había despues que ir a buscarla...A mi tortuga (que no era Manuelita) la llamaba cucaracha, y se bancaba comiendo todas las cosas que a mi me daba mi vieja y no me gustaban, jaja...Si hablo de Elena y no de Helena, es porque tambien me gustó tu blog anterior...
Ah, y Paris era el nombre de un compa en tiempos en que milité en el MAS, pobre todavía tenía los sinsabores de los tiempos anteriores y cuando agendaba tu teléfono lo hacía con un código que él solo sabía...
Pablo: Paris se bancó a Helena como un señorito troyano. No tenía más remedio. Parece que Menelao se pasó una noche entera contándole de las gracias ficticias de Helena y lo hizo, irónicamente, entrar como un caballo. :D
Marcelo: Mi abuela, Lina, tenía Alzheimer (en aquella época arteriosclerosis). Cada dos por tres se escapaba y había que salir a rastrearla. O se encerraba en las habitaciones con llave y después se olvidaba donde las había dejado. Solo el cerrajero lograba sacarla. Mi hermana y yo eramos chicas y nos causaba tremenda gracia escucharla desvariar y decir malas palabras. Mi madre nos retaba y lloraba. Asi que, para mi, la que ofició de abuela fue en realidad mi tía abuela, que se llamaba Elena sin H. El padre de mi mejor amiga era socialista y en época de militares vivía entrando y saliendo. Cuando nos fuimos a estudiar nos decía que no anotaramos los teléfonos de nuestros compañeros en las agendas, aunque ya estabamos en los 90. No se llamaba Paris, eso si. Portaba un humilde Juan José. Bancate las coincidencias :)
Bueno, este Paris siempre me pareció medio pelot... perdón... Armar tanto quilom... perdón... por una mina....!!! Y si se dio cuenta en el camino... por qué no volvió......???? Tremendo pelot.... digo malcriado debía ser...!!! jaja Muy buen micro...!!! Un beso
Por supuestamente te doy lo razón, eso dalo por supuesto. Era un gil Paris, pero sin merecerlo, sin que pensaran en él, se agenció la Ciudad Luz para su peculio nominal. Gracias por la dedicatoria che!
¿qué las mujeres roncan y tienen mal aliento??? ojjjhhh qué horror!!!!! ajajajajjaja!!!
Me voy divertida, me reí leyendo los supuestos comentarios y las supuestadas historias de los comentaristas que siempre que hay un post rico, lo enriquecen mas!
(y te respondo algo que me preguntaste hace días y como ando para nada supuestamente loca, sino loca convencida, me olvido de responder, si, mi vieja vive en Pehuajó =)
Ey, lo de mi abuela tambien era arterosclerosis, lo que pasa que simplifiqué diciendo que estaba chapita...(y pensar que "casi" nos conocemos en Machu Pichu)y tenía una tortuga (jaja) Ayer estabas cerquita, no grité por vos, porque no tenía ganas de gritar, solo aplaudía al compás, y si, me encontré con gente, siempre...
Marce: ¡Qué bueno que estuviste (y que me llevaste con vos)! Me alegro por dos cosas: por lo que significó socialmente esa marcha y porque venciste, aunque sea por un ratito, esa puta fobia. Te quiero mucho.
Y seguro que hablaba sin parar...
ResponderEliminarBesos.
Ves? Paris no conocía el amor porque no conocía el dolor....
ResponderEliminarLa historia mereció el título, y además la asumo como dedicada a mí. No porque sea paris, sino por lo del título. Aunque te duela.
Gracias!!
Toro:
ResponderEliminar¡Por supuesto! Que fuera la más bella no garantizaba la perfección. Ese fue el castigo del Olimpo para el frívolo Paris. :)
Marcelo:
¡Por supuesto! Está dedicada a vos exclusivamente y no por tus similitudes con Paris.
Como prometí, no le dediqué más de tres líneas.
Parto sin dolor.
Estoy porsupuestuda hoy.
ResponderEliminar:S
Muy bien, Malena. El micro es un género muy energético y, como tal, está bien emplearlo para descontruir algunos mitos. Me imagino bien la escena y comprendo que no cambia la historia anterior ni posterior. Menelao sabía de estos defectillos de Helena. Paris aguantó para no quedar en ridículo frente a los troyanos. En fin, un texto muy sugerente.
ResponderEliminarAbrazos agradecidos,
PABLO GONZ
Elena (ésta no era Helena) se llamaba mi abuela paterna, yo la conocí loca, pero vivió en casa hasta que murió. Se rajaba de madrugada a veces, tomaba un taxi y llegaba a lugares desconocidos (o conocidos) y quería pagar con monedas de los 50, lógicamente había despues que ir a buscarla...A mi tortuga (que no era Manuelita) la llamaba cucaracha, y se bancaba comiendo todas las cosas que a mi me daba mi vieja y no me gustaban, jaja...Si hablo de Elena y no de Helena, es porque tambien me gustó tu blog anterior...
ResponderEliminarAh, y Paris era el nombre de un compa en tiempos en que milité en el MAS, pobre todavía tenía los sinsabores de los tiempos anteriores y cuando agendaba tu teléfono lo hacía con un código que él solo sabía...
ResponderEliminarPablo:
ResponderEliminarParis se bancó a Helena como un señorito troyano. No tenía más remedio. Parece que Menelao se pasó una noche entera contándole de las gracias ficticias de Helena y lo hizo, irónicamente, entrar como un caballo. :D
Marcelo:
Mi abuela, Lina, tenía Alzheimer (en aquella época arteriosclerosis). Cada dos por tres se escapaba y había que salir a rastrearla. O se encerraba en las habitaciones con llave y después se olvidaba donde las había dejado. Solo el cerrajero lograba sacarla. Mi hermana y yo eramos chicas y nos causaba tremenda gracia escucharla desvariar y decir malas palabras. Mi madre nos retaba y lloraba.
Asi que, para mi, la que ofició de abuela fue en realidad mi tía abuela, que se llamaba Elena sin H.
El padre de mi mejor amiga era socialista y en época de militares vivía entrando y saliendo. Cuando nos fuimos a estudiar nos decía que no anotaramos los teléfonos de nuestros compañeros en las agendas, aunque ya estabamos en los 90. No se llamaba Paris, eso si. Portaba un humilde Juan José.
Bancate las coincidencias :)
Bueno, este Paris siempre me pareció medio pelot... perdón...
ResponderEliminarArmar tanto quilom... perdón... por una mina....!!!
Y si se dio cuenta en el camino... por qué no volvió......????
Tremendo pelot.... digo malcriado debía ser...!!!
jaja
Muy buen micro...!!!
Un beso
Seee. Un caprichoso malcriado. ¿Y qué me contás de Helenita? ¿Paris bien habrá valido una misa?
ResponderEliminar:D
Por supuestamente te doy lo razón, eso dalo por supuesto. Era un gil Paris, pero sin merecerlo, sin que pensaran en él, se agenció la Ciudad Luz para su peculio nominal. Gracias por la dedicatoria che!
ResponderEliminarTe aclaro que este fue solo el primero de varios amores de morondanga que pienso dedicarte. Pst. Que tanto, oh.
ResponderEliminarPorsupuestadamente, no estoy con esto desvalorizando tus amores, que están bien presupuestados aunque todavía no estén en nómina.
¡¡¡Jjajajjaj!!!!
ResponderEliminar¿qué las mujeres roncan y tienen mal aliento???
ojjjhhh qué horror!!!!!
ajajajajjaja!!!
Me voy divertida, me reí leyendo los supuestos comentarios y las supuestadas historias de los comentaristas que siempre que hay un post rico, lo enriquecen mas!
(y te respondo algo que me preguntaste hace días y como ando para nada supuestamente loca, sino loca convencida, me olvido de responder, si, mi vieja vive en Pehuajó =)
Besos
Cuando vengas a visitarla, avisame!
ResponderEliminarA veces los comentarios superan ampliamente la historia, porsupuestario. ;)
Ey, lo de mi abuela tambien era arterosclerosis, lo que pasa que simplifiqué diciendo que estaba chapita...(y pensar que "casi" nos conocemos en Machu Pichu)y tenía una tortuga (jaja)
ResponderEliminarAyer estabas cerquita, no grité por vos, porque no tenía ganas de gritar, solo aplaudía al compás, y si, me encontré con gente, siempre...
Marce:
ResponderEliminar¡Qué bueno que estuviste (y que me llevaste con vos)!
Me alegro por dos cosas: por lo que significó socialmente esa marcha y porque venciste, aunque sea por un ratito, esa puta fobia.
Te quiero mucho.
Hum, otra historia complicada que empieza con una manzana: no hay caso, no puedes negar que eres hija de Eva. :) o que te gustan las cosas dulces.
ResponderEliminarNo creo que esa rubia tuviera mal aliento....
ResponderEliminarAl que si no le hablaria a la cara es a Peter O´toole
Carlos:
ResponderEliminarSe vienen las historias de Newton y Guillermo Tell! :D
Starsky:
¡¡Gracias por pasar!! Mirá que en aquella época no había Colgate 12.
me mato! jajaja! sos muy grosa vieja!
ResponderEliminarGracias! Es muy lindo ver que leíste post viejitos. Un halago. Más si te gustaron.
ResponderEliminarY no lo había leído!
ResponderEliminarJa ja, vos los hiciste andar mal de entrada.
Bien hecho, mirá toda la tristeza que causaron...
Te dejo un beso troyano