La belleza de un caño.
La felicidad del delantero que mete el gol del triunfo en el minuto 90.
La bronca de quien es sacado a los 10 del segundo tiempo.
El desasosiego del delantero que la pedía solo por el medio cuando su compañero decidió patear al arco (con un ángulo imposible hasta para el mismísimo Arquímedes).
El egoísmo del compañero del delantero anterior.
La sabiduría del hincha que “le cantó” el cambio al técnico 10 minutos antes, haciéndoselo saber al de al lado con un “Que te dije”.
El desamor de quien falta al cumpleaños de su hija el domingo a la tarde, por estar en la 12.*
El amor de quien falta al cumpleaños de su hija el domingo a la tarde, por estar en la 12.
La ternura que nos da ese gigante número 9 al intentar una rabona infructuosa.
La tristeza infinita de los 100 hinchas que fueron a ver a su equipo con sus últimos pesitos hasta unos kilómetros menos que el fin del mundo y, por culpa de un error arbitral, quedan injustamente afuera de la copa de leche.
Y muchos más sentimientos indescriptibles que, por desgracia, no todos tienen la oportunidad de vivir.
En este relato no hago alusión a ningun equipo, jugador, técnico ni hincha en particular, sino a todos ellos.
* La 12 es la hinchada de Boca Junior.
¿Y ese nene te ama?
ResponderEliminar¿Y tú amas a ese nene?
Parezme que sí, ¿no?;)
Amo a ese nene ... ¡que es mi hermano! :)
ResponderEliminarLas hice todas menos faltar a un cumpleaños. Claro, otra cosa hubiera sido si me tocaba ese día una definición importante. Soy de Vélez y hace poco que ganamos cosas importantes, antes planchábamos siempre. Nene, te cuento dos: disfruto mucho al anticipar un cambio, claro. La del minuto noventa no hace falta que te diga que es así.
ResponderEliminarLa otra es una mala. Me fui a Rosario con un amigo, era un partido para clasificarse a la Recopa de no sé qué (era un campeonato cadorcha, la Libertadores no era)pero en esa época TODO era importante porque no mojábamos nunca. Me parece que con el empate nos clasíficabamos. Un 3 de Ñuls (le decían Larry por los rulos y después pasó a Boca pero se me escapa el nombre) hizo el gol sobre la hora y nos dejó afuera. Estaba en las posibilidades, nos fuimos silbando bajito. Al volver, a los 50 km se nos rompe el auto. Grúa, regreso a Rosario, vuelta en micro, gastamos una fortuna, perdimos, llegamos a las 7 de la mañana con el tiempo justo para ir a laburar...
Un beso Malena, un abrazo al nene
Marcelo
PD: Saldaña. El 3 se llamaba Saldaña pero todos le decían Larry porque era igualito al Chiflado
Mujer al fin, el fútbol ni me va ni me viene.
ResponderEliminarA mi viejo le gusta, inclusive jugaba muy bien. Pero creo que el nene aprendió a amarlo imitando a mi tío.
Te juro que a mi me da felicidad y un poco de envidia verlos seguir una pelota como si con ella se jugara la vida. Y la sensación de estar perdiéndome algo sublime.
PASION.
Así lo viven.
Y no hay nada más apasionante que un apasionado.
El secreto de sus ojos lo explica mejor que yo.
PD: Si cae el nene a comentar van a compartir anécdotas parecidas. :)
ResponderEliminarCrecí en medio de pasiones futboleras y moriré en medio de ellas, supongo. Lo racional tiene escasa cabida en estas cosas, eso es lo más extraño. El video lo explica. Si cae el nene se va a desvirtuar el blog. Un beso.
ResponderEliminarclaro, a mí no me pasa, pero también en mi familia, ser hicha y fanático de San Lorenzo, pasó de generación en generación y no hubo domingo en que la radiecito no estuviera trasmitiendo, y los gritos y el mate, y a la noche fútbol de primera, y el gorrito, la camiseta, los abrazos y el "vamos a la cancha?", marcaron una época importante de mi existencia!!!
ResponderEliminarY si, esa pasión da envidia...
Dany:
ResponderEliminarSi el nene cae, esto se va a convertir en una sucursal de Fútbol de Primera. Discutirán como si todos fueran directores técnicos y rematarán algún comentario con el consabido "no esistí" (así, sin x y s al final). ¡Porque a la hora de defender los colores se olvidan de todo!
Nosotras asistiremos al debate con cara de perdidas, sin saber a quien darle la razón, porque serán todos tan vehementes que nos convencerán al escucharlos (todos).
Emma:
La transmisiones del partido por radio era un clásico de los domingos en la casa de mi abuelo, hincha fanático de San Lorenzo. Y mi tío miraba la tele, pero escuchaba el relato por radio. Para ir a la cancha tenían que viajar, porque vivimos lejos de Capital. Pero iban cada tanto y era toda una odisea.
Si Male, como a vos me da envidia esa pasión que sienten ante el futbol.
ResponderEliminarEs impresionante lo que sucede. Recuerdo quedarme mirando a los niños, que apenas comenzaban a caminar, empezar a juguetear con una pelota, con la misma naturalidad que aprendían sus primeros pasos. Pareciera una cuestión antropólogica. Fascinante.
Buenísima entrada, me hizo recordar que hay un sueño que creo jamás se me cumplirá: Hacer un gol en medio de una cancha de hinchas muertos de hambre de victoria, y yo ahí, dándoles la felicidad absoluta, vitoreada y llevada en andas por el perímetro de la cancha.
Jaja...si, y que? Es un sueño!
Y si está Messi todo se eleva hacia el cielo.
ResponderEliminarCoincido plenamente.
Besos.
Yo no entendí nunca esa cosa del fútbol. Nunca entendí qué es eso de "ser de un equipo" (de qué se "es", si cambian los jugadores, cambia el entrenador... si casi ninguno es de la ciudad que da nombre al equipo, si...en fin). Supongo que hay cosas que no pueden explicarse y aún así tienen su porqué.
ResponderEliminarAhorita resulta que soy campeón del mundo, cuando no ví ni siquiera un partido del Mundial. Ni la final. Me la pasé paseando (por fin...) absolutamente sólo por las calles del centro de Madrid. Absolutamente.
Desde hace unos años incluso lo detesto un poco. Tan harto estoy de que nos lo metan a todas horas todos los días por todos los sentidos. Es una invasión... digamos, un arma en manos del sistema. No soporto, además, ese tono gritón y medio menso de los comentaristas deportivos... apago la radio y cojo un libro. La televisión la tiré ya hace unos seis años.
Pero, sí. Entiendo también que es una pasión, y las pasiones las respeto. Aunque no las entienda.
Todo esto no quita la belleza de las frases de tu hermano. Y lo que llevan dentro. Es un mundo.
Besos con la radio apagada.
che, y los papás que llevan al nene de 10 años que juega en el equipito del Club Atlético del pueblo, el domingo 23 de julio, 3 grados bajo cero, a jugar con los de el club del otro pueblo que queda a 80 kilómetros, a las 7 de la mañana, helada, escarcha, al final el partido empieza a las 11 y media de la mañana, pierden, vuelven bajo una lluvia torrencial, el estomago agujereado con el choripán berreta que se comió...pero no importa, el domingo que viene jugamos y ganamos seguro.
ResponderEliminarSer argentina y no futbolera es casi como ser argentina a medias. Pero esto no te lo hacen sentir los hinchas. Ellos tienen su pasión, yo la mía y no tenemos motivo para molestarnos. O sí, el motivo son los medios, su injustificable soberbia y prepotencia. Ordenan (los medios) que te apasiones por ellos. Pobres tipos.
ResponderEliminarGracias Malena por traer hoy aquí el recuerdo de 'El secreto de sus ojos'. Extraordinaria película.
Besos
Amiga, iba a decir que a mi el futbol ni me va ni me viene, pero no me atrevia a decirlo, por si acaso tu eras futbolera... Pero veo que lo has puesto mas arriba, asi que me atrevo a decirlo...
ResponderEliminarPues si, ni me va ni me viene... Verás que soy un cobardón...
Me alegre cuando España ganó los mundiales, y vi algunos partidos, pero cuando se recobra la calma no suelo ver futbol en la tele...
Un abrazo, Malena (no le vayas a contar esto al nene, que pensará que soy un extraterrestre...)
El futbol me resulta tan inverosimil como los cosméticos antiedad, pero respeto la pasión y la fe de los que sostienen ambos negocios.
ResponderEliminarBesitos,
Magah:
ResponderEliminarQue sueño mejor que ser la persona que viene a saciar la sed de victoria. Te entiendo, creeme.
Toro:
Si ustedes lo dicen, será así. :)
Kum:
La pasiones no se pueden explicar; se sienten o no. Argentina como España son países muy futboleros, así que puedo imaginar la euforia del mundial. Acá proyectaron los partidos en las escuelas. Para mí, un disparate absoluto.
Roberto:
Mi hijo practicaba fútbol en un club del pueblo. Me gustaba esa cosa de que hiciera algún deporte en equipo. Pero veía a algunos padres colgados del alambrado, dándole indicaciones a los gritos a sus hijos, cagándolos a pedos si erraban una pelota ... frustrándolos, en otras palabras. Para mí, es un juego. Más cuando se trata de criaturas.
Patricia:
Ojo. Hay hinchas e hinchas. Para algunos es una pasión, para otros un pretexto para descargar su violencia. Yo adoro a los primeros, los segundos arruinan la cosa.
El secreto es un peliculón sin desperdicio.
Antiqva:
Quedate tranquilo que no le digo nada al nene :)
¡Pero no sos el único! Ya habemos varios ET.
Alice:
Jajajajajaja. Me encantó el paralelismo con las cremas antiedad. La pasión y la fe son respetables, claro. Yo entiendo un poco más la del fútbol, te lo confieso.
Olvidé aplaudirte la elección de la película y la escena. Ese personaje, el tipo de las gafas que se mama en el barecito hasta tener los pies redondos, que se mea en las esquinas y da la vida por su amigo,... es mi favorito. El personaje es entrañable. El actor, monstruoso.
ResponderEliminarMira, quizá la vuelva a ver esta noche.
Besos sin secretos.
El actor nos sorprendió a todos. Francella es un actor cómico de televisión y de películas de dudosísima calidad. Pero se comió la película. Muchos lo habíamos subestimado.
ResponderEliminarAhora me hiciste dar ganas de volver a ver El secreto.
Besos de película.
No, no, seguro, ese tipo de padres es lo pior!!!yo me refería a otro tipo de padres, el que lo lleva todos los domingos, o domingo por medio, lo acompaña, y si pierden no importa, viste? el domingo que viene habrá otra oportunidad.Y por ahí ese domigo el tipo quería dormir porque la semana fue dura, por ahí me expresé mal. mi idea era que hay una amor ligado al futbol, pero que pasa por ahí.
ResponderEliminarOOoootro tema:
Me gustó lo del sweter (¿a quién se le ocurre escribir sweater?)muy bueno lo del ovillo oscuro.
Por ahí, también se puede remendar con alguna tela de un vestidito con flores, una remera con con una carita de sonrisa.
Ah. Feliz día!!! (ya sabés esa historia foránea de san valentín)
Mi tío era así!!!! Lo llevaba al nene a ver los partidos de esos equipo locales de decima J. Mi viejo era más seriote para esas cosas.
ResponderEliminarCon respecto al pulover y al ovillo ... hay amores que no se remiendan ni con hilo de cobre. Este es uno de esos. Pero lo bueno es que uno aprende a que los amores tejidos con lanas negras no van a parar a ningún lado. Se necesita mucho color, cara sonriente, flores y poca ropa :)
Feliz día!!! A mi me gusta festejar, ya sabés, aunque la idea sea foráenea.
Malenaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe estás matando, escribí una hora y desapareció todo!!!!!
¿guat japen????
Ja, a elquesusurrainthedarkes le pasa lo que últimamente me pasa siempre a mi, pobre cómo lo entiendo!
ResponderEliminarY también entiendo al Nene, me gusta el futbol, miro partidos, sigo campeonatos y todo eso, ah, y soy de Boca!
Besos, Malena.
Pato.-
Robertoooooo:
ResponderEliminarQuise hacerle un cambio en el video y desapareció la entrada.
Estoy furiosa. Encima, no me acuerdo bien lo que había puesto :S
Pato anónima:
Ahora en lugar de modificar, se desvanecen las entradas. Anda como quiere blogger.
El nene es de Boca. La hermana es de River. Solo nos cargamos un poco, pero lo vivimos en paz, jajajajaja.
Uh!!!!!!!!!! no, suele pasar:(
ResponderEliminarChe, mi hija Virginia y el novio son bosteros, fanáticos, de ir a la cancha.
Y yo.... co co co cooooo (gallina) (pero no practicante),(cada tanto una cargada también) me hicieron de chiquito, ya vas a ver una foto que voy a poner uno de estos días en mi perfil) que vahacer!!!! cada uno con su cruz...
Tres hijos varones y el padre que no sepierden un partido. Los tres en equipos de futbol y en casa Canal Gol, agggggggggggggg, pero la parte buena, ese tiempo es mío para mí.
ResponderEliminarUn beso Malena
PD.Malena en mi blog aparece que tienes dos entradas nuevas, pero al pincharlas no aparecen????
(donde esta mi post antivalentin!!!! jaja subiloooo)
ResponderEliminarbesos ♥
Carmela:
ResponderEliminarMis dos hijos varones pueden perder 90 minutos mirando cualquier pelota. Son 90 minutos de paaaaazzzzzzz. :)
A ambas:
¡bLOGGER ME HIZO DESAPARECER EL POST!! Intenté modificarlo y ... zas ... desapareció. Debe ser que esta gente es muy romántica. Lo peor es que no me acuerdo que puse!!!
Me agradó bastante, aunque el fut no.
ResponderEliminarY de metiche, pues leí lo que supongo fue tu post de San Valentín en Google Reader. Supongo que también puedes hacerlo si te puedes subscribir a tu blog, xD.
Seeee, el post de San Valentín murió dos veces por mi inutilidad a la hora de editar. Ufa. Tenía un montón de comentarios muy interesantes.
ResponderEliminarLa Madre Sabiduría tuvo un hijo que le pegaba bien a la de cuero...si hasta cuentan que metió el gol dramático de aquella final donde ninguno de los dos equipos logró el triunfo.
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