Desmadejé tus palabras letra por letra y las usé para tejer un saco que me llega hasta los tobillos (quién hubiera dicho que eran tantas). Con letras rojo pasión tejí el cuello y la cadera, las azul indiferencia las usé para la espalda y las negras las dejé en los bolsillos. Los puntos sobre las íes sirvieron de botones. Saltó un puntito en el costado izquierdo, a la altura del pecho, que tuve que remendar con una mezcla de verde esperanza y gris hastío.
Cosí las partes con paciencia.
Sinceramente, quedó hermoso como cada una de las palabras que pronunciaste.
Me lo probé cuando sentí el frío de tu ausencia.
Pero, la verdad, tus palabras no me calientan.
Absolutamente! Se me ocurre esa palabra, exacta, precisa, para decirte lo cercana que me siento al leerte.
ResponderEliminarY de paso te agrego un tema que siempre me ronda en la cabeza y muy ligado a tu escrito, que es... perfecto! jeje
Cantado por la fantástica Mina!
http://youtu.be/wrlew2G6nvA
Parole parole parole...
Bacione!!!
Parole soltanto parole
Eliminarparole tra noi.
Como le dice Mina en la canción, que él le siga prometiendo grillos y violines, mientras ella va a soñar con un hombre que hable menos .... jajaja.
Excelente Malena!!
ResponderEliminarRecuerdo esa época de sacos largos que usaban las chicas. Ahora me doy cuenta donde fueron a parar las boludeces que decíamos.
Te hace bien salir de la pileta!
Beso!
Las palabras de él, no.
ResponderEliminarHay veces que las palabras se vacian ...
ResponderEliminarUn placer las tuyas
ella
amas sus palabras odiando el silencio de la espera,
ResponderEliminaruna vocal pronunciada con dificultad en el momento deseado puede ser la mejor poesía, la más increíble rima fuera de tiempo un baldazo de lejanía, tal vez no sean solo sus palabras las que te escatimen abrigo, quizás no se él, besos
Soy un firme defensor de creer en los hechos. Añado siempre que las palabras son necesarias para embellecer esos hechos.
ResponderEliminarLas palabras solas nunca calientan.
¿Azul indiferencia? Me vale si es oscuro y va cambiando cada vez a mas claro según se acerca a donde la espalda pierde su púdico nombre. Ahí se llama azul cielo (por lo cerca que está del paraíso)
"Mejor que decir es hacer, que prometer, cumplir". Bufandita no te hiciste ninguna?
ResponderEliminarCallar, siempre callar. "Cualquier cosa que Ud. diga podrá ser usada en su contra." Ya lo sabemos, largamente.
ResponderEliminarSaludos, Malena.
Las palabras hacen tanto, hasta que se enfrían. Encantada de leer tu relato, buenísimo.
ResponderEliminarabrazo.
Genial Male!... Hablar? Mejor actuar no? Y hasta los tobillos Male, con el calor que hace? A mostrar piernas! =) Besos!!!
ResponderEliminarCon una prosa de legante aliento lírico nos transmites la desazón del desamor, Malena. Y lo haces tan bien que hasta duele.
ResponderEliminarFantástico.
Un abrazo.
Sos enormemente cruel.
ResponderEliminarLo partiste en dos, lo tiraste al tacho sin probar, me hiciste acordar una novela de Moravia: El desprecio. Besos.
ResponderEliminarNo sé qué me gusta más: si el modelito que te tejiste o el post... mmmmm a ver. El post, definitivamente, me encantó.
ResponderEliminarhonestamente, no?
ResponderEliminartus palabras no me calientan
besos
Qué textAZO, Male!!! sería un vení vení que te tejo todos lo modelitos de la revista burda otoño invierno! me lo llevo para compartirlo en fb
ResponderEliminarMuy bueno, Malena, hay ciertos tipos/as que ni para vestidos de palabras sirven, así de simple.
ResponderEliminarMe sorprende, el mismo día vos subiste algo que habla de las palabras y yo de las letras, pero dejo las profundidades para quien sabe.
Un beso.
HD
Como siempre, las palabras se las lleva el viento y no dan ningún calorcito. Si acaso una brisa nada más que se desvanece en un pispás.
ResponderEliminarMe ha encantado este relato.
Besos.
Indudablemente sos un ejemplo a la hora de reciclar, yo, a la mayoría, las tiré a la basura...
ResponderEliminarBesos
Excelente.... a mi que me gusta tejer y que de palabras y ausencias sé un tocazo... me llegó hasta el alma...
ResponderEliminarY también es verdad que llega un día en que esas palabras ya o calientan... ;)
Felicitaciones....!!!!
Es verdad las palabras no calientan, a veces espantan cruelmente.
ResponderEliminarComo siempre excelente.
Besos.
Yo tengo una sola palabra para esto: ¡BUENÍSIMO!
ResponderEliminarAh, no, tengo otra: ¡GENIA!
Bueno, me parece que tengo un montón más, pero con esas dos te dije todo.
Che, Pero obviamente que estás invitada al próximo encuentro, ocurre que Marcela, estuvo unos días por aquí, se contactó conmigo y se vino. ya sabés, hacé lo mismo cuando quieras!!!
Hoy es un día como para esto que escribiste, gris y con lluvia.
Beso y abrazo!!!!
los sentimientos no se pueden medir pero los hechos sí.
ResponderEliminarqué bueno que quedará ese símbolo elocuente para tener presente la operatoria.
Que texto tan magnifico... Como usas y pules cada palabra, amiga...
ResponderEliminarEs magnifico, tremendo...
Un abrazo, Malena
Un abrigo de palabras huecas nunca calienta.
ResponderEliminarBesitos,
solo podrían calentarte si fueran dichas al oído.
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ResponderEliminarCaramba , no dejo de cometer errores. Muy bueno el nuevo rol, dominante y hasta cruel.No le queda el papel de Penelope ciertamente.Me retiro con el deseo que esta vez, encuentre señores que hablen menos y hagan mas no como ese mayordomo.
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