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Perdón, señorita. Creí que mi representante había aclarado este punto antes de la entrevista. Nada de fotos. Vamos, que uno será un monstruo pero tiene su corazoncito. Ya bastante tenemos con las madres que alejan espantadas a sus hijos de nosotros y los gritos de horror que largan algunas viejitas cuando nos cruzan en la calle. Los hombres no. Ellos ponen cara de superados, pero se aferran a sus maletines y se les llena la frente de sudor.
La verdad es que no sabemos bien como empezó todo. Uno puede entender que el miedo puede servir para protegernos de situaciones peligrosas, claro, pero lo inexplicable es de donde sacaron la idea de que lo peligroso tiene que ser enorme, con formas raras, muy feo u oloroso. Vea, sin ir más lejos, la historia de Hansel y Gretel. El padre los lleva al bosque para que se mueran ahí, pero el monstruo es la pobre señora fea que los recoje en su casa. Mire que teniendo una casa de chocolate se iba a querer comer a esas dos criaturitas flacas, por favor. ¿En qué cabeza cabe? Ahora el padre, que seguro era rubio y de ojos celestes como buen alemán, pasó a la historia como un pobre tipo.
Otra: el hombre lobo. Ese lo inventó algún pelado, a mí no me engañan. Que mal le puede hacer al mundo un tipo peludo, que le gusta andar de noche. Seamos sinceros, si anda de día la gente se le ríe en la cara. Está bien, los aullidos molestan, lo reconozco. Pero tampoco es para perseguirlo con balas de plata, pobre criatura.
Pero no nos vayamos por las ramas. En realidad, esta entrevista fue concedida para dar a conocer al público nuestra asociación, que llamamos MU (Monstruos Unidos), conformada por hombres lobos, vampiros, hombres de la bolsa, brujas y ogros, cuyo objetivo es dar aviso a la población de algo que viene sucediendo desde hace siglos, pero no ven porque están ocupados persiguiéndonos.
Señores: tengan cuidado, no se dejen engañar por cuentos de hadas. Los verdaderos monstruos se esconden entre ustedes y algunos, inclusive, son bellos. Sin ir más lejos, su vecino - si, ese que le presta el diario todas las mañanas - en este momento está golpeando a su esposa, su compañero de trabajo contrata prostitutas de 13 años, dos chicos del barrio pintaron cruces esvásticas en el cementerio judío, alguien vende droga a la salida del colegio de su hijo.
Aviven el ojo.
Están acá.
Los tienen rodeados.
y no querés que tengamos miedo??? Lo sé, está entre nosotros y a veces somos nosotros... estás afilada amiga! Muy bueno.
ResponderEliminar(creo, ...creo...que falta un "que":
"Ya bastante tenemos con las madres alejan espantadas a sus hijos..."
E vero. Ya está solucionado. Gracias por avisarme!!
ResponderEliminarY si, es para temer(nos).
Cuanta razón tenés Malena
ResponderEliminarBesos
Lamentablemente! Sería mejor poder reconocerlos.
EliminarSiiií!!! es cierto.
ResponderEliminarserá que a esta altura de la historia humana deberemos darnos cuenta de que hay malos buenos y malos que son realmente malos por no decir hijos de pu-piiiiiiiiii-ta
Che pero el final me preocupa más aún (si eso es posible) si estamos rodeados, ¿estamos perdidos? o lo que es peor, ¿nuestros hijos están perdidos? nadie tiene escapatoria? tiene que haber una posibilidad positiva, o no?
Me hizo acordar a 9 reinas, cuando te muestra a todos los chorros en sus diversas categorías que nos rodean.
Excelente trabajo, buen fin de semana, o lo que queda del sábado y el domingo.
Beso y palmadita :)
Más vale. El bien siempre triunfa!! (eso espero). Lo que pasa es que los buenos se tienen que empezar a avivar un poco o están al horno.
EliminarHoy tengo domingo de lluvia y viento. Flor de siesta me voy a dormir! Besuqueos y cariñitos. :)
Hojaldre. Hay algunos comentaristas y bloggers que son monstruosos. Te mando la lista por privado y tengo fotos. Pero vos sos de ojo avivado. Sino....mirá..ponés un refrito y te vás a la pileta. 39 grados! Beso!
ResponderEliminarTe diste cuenta Dany? No recibimos ni una mísera invitación a piletear!!!! yo me estoy muriendo de calor con este turbito de morondanga!!!
EliminarCómo va ese hoyo? Seguís cavando? Beso!
Si serán! Me lechucearon el día de pileta.
EliminarDe todas maneras, si están dispuestos a viajar 400 km., la invitación está hecha.
Dany:
Espero listado, a ver si hay coincidencia.
Male a mí siempre me conmovieron las historias de Drácula, de la Momia, de King Kong, y de Frankenstein, por nombrar algunos, no fueron ni más ni menos que historias de amor! Los tipos (y el gorila) estaban enamorados!!! Pero bueno, hicieron de las suyas también, no lo niego...
ResponderEliminarEn cuanto a otros monstruos, tenés razón, muchas veces son difícilmente identificables y uno convive tan cerca de ellos ignorando su maldad...
Un comentario bajo los efectos de los grados centígrados a los cuales estamos sometidos hoy!!
jajaj... y sin pileta!!!
Besos!!!
Pensar que una puede estar charlando alegremente en la cola del banco con uno de estos energúmenos y no nos daríamos cuenta! En cambio, ves a la Momia y ya se te frunce el alma.
EliminarAplaudo la vehemencia de su crónica. Certera e ineludible.
ResponderEliminarMe sumo un poco a lo que dijo Daniel y parafraseo ¿Sabemos acaso lo que estará haciendo fulanito's blogger en este instante?
Nunca se sabe, menos en el mundo bloguero. Acá hacen las hijaputeces como anónimos y después vienen con sus cuentas públicas a sobarte el lomo, jajajaja. Monstruosos.
EliminarHola Malena, me ha quedado clarisimo, basta de miedo a los ogros fantasiosos y cuidemonos de los que estan alrededor
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que ir precavido por la vida. Si señora.
EliminarLucidez en estado puro... Eso es lo que es este relato.
ResponderEliminarEres un "monstruo", amiga...
O se dirá monstrua...
Un beso confuso
Soy una mostra. Así me decía mi hermano cuando eramos chiquitos (él mucho más que yo) y jugabamos.
Eliminarsomos monstruos disfrazados de blogueros...de madres y padres, de ciudadanos.Estamos por todas partes con caretas de cenicientas y hados madrinos, pero somos de temer, muñeca. de temer.
ResponderEliminarY andamos tratando de ocultar nuestro lado oscuro con palabras sutiles y sonrisas fingidas. Tremendos. Todos somos tremendos. Algunos más y otros menos, eso si.
EliminarSon menos peligrosos los monstruos que vienen con el cartel.
ResponderEliminarLos camuflados son los verdaderamente temibles.
Después estamos los feos, que mas que miedo damos risa.
O las feas, que damos lástima.
EliminarNo sé que es peor.
Más miedo que un vista de Aduana, inspector de la AFIP/Anses, jueces, HONESTOS, no creo que provoque nada ni nadie. Pero al igual que las fábulas, por lo general son seres míticos.
ResponderEliminarPero sí, monstruos de carne y hueso, bípedos, los peores. Afortunadamente por lo general son atrapados/castigados por otros bípedos, que tal vez deban recurrir a algún control sobrehumano, cuasi celestial, para reprimir sus deseos más puros de eliminarlos y así entregarlos a la justicia. Pero debe ser difícil.
Una vez conocí una inspectora de obra social honesta. Pero tenía otros berretines, la mina. Nadie es del todo bueno.
EliminarDany buchón y caniche! El mostro del ojete desnudo! jaja!
ResponderEliminarSeeeee. Retalo, Ato. Defendeme. Me buchonea.
EliminarMuy bueno... monstruos hay en todas partes y difíciles de reconocer... :(
ResponderEliminarReitero: nos tienen rodeados.
EliminarTan irreal como real, gran lazo el que haces con estos dos mundos tan lejanos y iguales a la vez.
ResponderEliminarUn saludo.
Fantasía real.
EliminarMandame por mail la solicitud de inscrición al MU, junto con las condiciones requeridas y los costos...
ResponderEliminarShhhhhh, no lo comentes con nadie, pero acá también hay pileta, lo que pasa es que te fuiste de boca y ahora hay que bancárselos... Viste, yo no dije nada y no me joden...
Besos monstruosos
Estuve flojita. Ahora me va a bardear hasta marzo!
EliminarExcelente!!!
ResponderEliminarSin mas.
Gracias.
EliminarNi más ni menos.
Ni más ni menos, bello, con una narración muy de tu estilo, que te obliga a pensar, que realmente hay pocos monstruos que nos puedan garantizar el miedo que les tenemos, por eso hay que tener mucho cuidado, no hay que luchar con los monstruos, porque finalmente uno se termina convertiendose en uno de ellos, no vaya a suceder lo del abismo, que se dice que cuando uno mira mucho el abismo, el abismo termina mirandote dentro.
ResponderEliminarUn gusto volver y leerte.
Un beso más que grande
Juan
No hay que tener miedo (porque a pesar de lo que dicen, el miedo es tonto; hay que tener cuidado).
EliminarUn beso grande.
"por isso nao e bom se aproximar
ResponderEliminarmuito perto dos meus olhos.
se nao eu te dou uma mordida..."
¡Vampiro!
EliminarEsos que no aparentan y que podrían ser más horrendos que cualquier monstruo, sí, esos son los peores. Algunos ocultos y otros permitidos amparados en el dinero o en cualquier otro símbolo de poder.
ResponderEliminarabrazo.
Los peores son los monstruos legalizados.
EliminarCon esos monstruos las balas de plata también funcionan.
ResponderEliminarUn saludo.
Afinemos la puntería, entonces.
EliminarQué buen aviso. Los verdaderos monstruos no necesitan de una apariencia mítica para sacar sus garrar y herir almas.
ResponderEliminarMe gustó la trama. Como siempre, un placer pasar por tu blog. Un abrazo,
Jéssica Andrea.
P.d.: En el tercer párrafo, te faltó tildar el "Qué mal...". Pura corrección ortográfica que se resuelve en un parpadeo y es descuidos de todos.
Ya lo modifico. Gracias por avisarme! (jamás vuelvo a leer lo que escribo. Se nota? jajaja)
EliminarLa maldad suele disimularse con buenas costumbres y formas bellas. Camuflaje que le dicen. Y Ojo al piojo, guarda la tosca, y a fijarse a quién le das el teléfono. Y a la tarjeta SUBE ¿le das tus datos?. Esta vida es para ponerse paranoico, sin duda jajajajaja. Muy buen relato, un placer. Besos.
ResponderEliminarVista su mona de seda y compruebe el resultado, decía Serrat.
EliminarEsos monstruos no eran tan malos, bastaba con cerrar el libro. En cambio los de buena apariencia...
ResponderEliminarSaudos, Malena.
Se quedan cerca, los desgraciados.
EliminarSí, claro, muchos príncipes valientes con un prontuario que ni te digo...
ResponderEliminarUn beso.
HD
Pero hay que dudar de los tipos con melenita a lo príncipe valiente.
EliminarHilando más fino, cada uno tiene sus monstruos.
ResponderEliminarY hasta lo somos para alguien más.
Por ejemplo, el fin de semana destrocé un hormiguero.
¿Se imagina ver mi enorme pie sobre la sociedad hormigueril?
Soy un monstruo y cargaré con miles, millones de vidas a cuestas.
Un Mister Hyde habita en cada uno de nosotros.
EliminarMalo, pobres hormiguitas.
Me olvidaba.
ResponderEliminarBeso
Ah. Más te valía volver. :)
EliminarBesos.
Primo Levi decía que los monstruos son pocos y no pueden con nosotros, que los verdaderamente peligrosos somos los seres humanos.
ResponderEliminarLevi y tu personaje, dos iluminados.
Abrazos, Malena
Tal cual. No conocía esa frase, pero va como anillo al dedo.
ResponderEliminarNo sé si es que vi demasiadas películas, pero tengo un vecino que muele vidrio en el garage porque dice que hace artesanías en vitrofusión. Yo no le creo y cada vez que muele vidrio, sudo frío.
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