Me maquillo, me rizo el pelo, me pongo aquel vestido que hace siglos tengo guardado para las ocasiones especiales que nunca llegan, me subo a los tacos agujas. Me dirijo a aquel bar, me siento en la barra, me invento un nombre, una dirección, una edad, una historia. Te escucho con atención, finjo creer tu historia, pongo cara de asombro y te cuento mi cuento, seria y convincente. Bailamos, bebemos, tocamos, besamos, amamos por un rato, intercambiamos nuestros falsos teléfonos y la promesa falsa de volvernos a ver.
Y huimos, antes que la carroza se vuelva calabaza.
Las musas siguen de vacaciones, pero va un refrito para que no me tapen los yuyos.
ResponderEliminarPara mí es nuevo, no lo había leído.
ResponderEliminarChe pero yo creo que seguramente volveremos al mismo bar, viste que cuando la pasás bien querés repetir.
Y a la larga, la carroza se vuelve calabaza sí o sí, y llega un momento en que ya no tenés más nombres para inventar. El celular es un modelo de hace tres años, la ropa se puso vieja, qué sé yo.
No te disculpes, la musa que te inspiró esto, ahora está en un bar dandole el teléfono a un tipo, por eso no viene, buscate otra y chau!!!
Besos!!
Ella sabe que a la mañana siguiente volverá a fregar sus ollas; pero, ¿qué hará al otro día, el héroe que ofició de ángel?
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Siempre se vuelve a la escena del crimen, es cierto!!!
ResponderEliminarY si la musa se niega a regresar, voy a tener que ir a la agenda donde guardo los falsos teléfonos para ver si hay alguna otra musa disponible.
Laura:
ResponderEliminarRecorrerá los bares con el taco aguja de ella en la mano, para ver si la vuelve a encontrar.
Si si me acuerdo ex-celente. Todo se consume en tan poco tiempo para volver a empezar la misma mentira. Un bexo!
ResponderEliminarAlgún día se les escapará algún dato que les de pista por donde encontrarse...no hay crimenes perfectos!
ResponderEliminarBexos Male y andá preparando el pastel!
Los que frecuentan los bares son EX-imios mentirosos.
ResponderEliminarMagah:
ResponderEliminarChe, no pelemos papas. Le metemos Cheff y a la lona. Si empiezan antes con las bebidas ni se van a avivar.
El problema es que se nos termine escapando algún dato bajo los efectos del alcohol.
para mí, no es un refrito. Creo que mientras no se crean las mentiras que han inventado, todo bien. El tema es cuando se creen las carrozas.
ResponderEliminarSaludos, Male!!
Buen refrito, aunque no lo es para mí.
ResponderEliminarNo frecuento bares, me estaré perdiendo algo? I'll think about it.
Un beso, Male.
No recuerdo haberlo leído, bueno, tampoco hace mucho que vengo por estos lares...
ResponderEliminarUna descripción real más que ficticia, ¿quién no ha tenido su noche de ronda?
Besos.
HD
No me parece que tus musas se hayan ido, al contrario, se enriquecen con variaciones!
ResponderEliminarNo sé cómo lográs contar historias duras con ese humor que las vuelve tan livianas que hasta parece que repetir la misma ronda (hasta el hartazgo, quizá) no sea un hecho dramático.
Besos admirados!
seremos todo lo que queramos en esa noche, y hasta nos amaremos con locura... y luego, qué importa.
ResponderEliminaresa noche = todo
"♫ somos complices los dos ♫♪"
besos!
Yo, cuando no se me ocurre nada, invito a la señorita C. a un par de cervezas, en el bar de la esquina, y dejo que ella hable y hable...
ResponderEliminarSi, seria mejor invitar a la musa, pero me dejó un teléfono falso...
Un abrazo, Malena
Y abrimos los ojos, suspiramos, y seguimos.
ResponderEliminarUn beso Malena
Qué refrito más rico. Me encanta la calabaza.
ResponderEliminarMe gustó.
Para mi también es nuevo y me encantó leerlo, en buena hora lo colgaste que me encanta, besos
ResponderEliminarMe dejaste pensando en mil cosas
como siempre un placer reunirme con estas perlas de noche, aunque corro el riesgo de convertirme en calabaza seguiré leyéndote y contemplando la escasa luz a tientas de estos bares que pintaste como un gesto de vida, besos
ResponderEliminarMe gusta imaginarte así...Besos
ResponderEliminarMe parece una gran película. Y que no te tapen los iuios por dio!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarFinjo que me gustas esta noche y te imagino niña. Vendo de seda mi ojos, me entrego a los delirios que vistes. Por esta noche seré tuyo.
Mañana te encargarás de chasquear este sueño.
Con razón cada vez que te llamaba me daba "ud. se comunicó con Telecom"! Debería haber sospechado cuando me dijiste: Anotá: 0800-888-0800. Tch, qué iluso fuí...:-)
ResponderEliminarSi esos momentos especiales no llegan, bien vale regalarse una noche de ronda, sin mañana, sin regreso.
ResponderEliminarMalena estamos en Agosto, seguro la musa anda en bikini, tomando Daikiri en alguna playa del caribe, no dudo que regrese bronceada y repotenciada.
Un abrazo.
Malena, tu inspiración se ha subido en los tacones y nos ha dado una vuelta de contorneo sexy y sonido ritual.
ResponderEliminarBlogsaludos
HOLA
ResponderEliminarHay gente que vive vidas vacias de esta naturaleza.....y hay gente que nunca conoce el amor real.....es como vivir en una casa vacia....
SALUDOS
STAROSTA
(UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)
Jooooooooo, ¡¡que mala suerte!!
ResponderEliminarNi me tocó la primera vez ni en el refrito.
A mi que tanto me gusta pasar de lo convencional y dejo que las horas pasen y aparezcan las calabazas que nos enseñan tal como somos.
En esta pausa que involuntariamente tuve que tomar, vuelvo por aquí y leo tu autotitulado refrito, para reavivar aquello que todos hacemos en este tránsito que intenta huir del hastío. Besos, que no la tapen las hortigas.
ResponderEliminarSi acá no tapan los yuyos, donde? El público siempre se renueva, escuché en almorzando con Bertand Russell. Siempre es bueno tener una calabaza para que se transforme en carroza, hay gente que ni eso.
ResponderEliminarMas alla de todo, encontrar el momento, y compartir la mentira vale! En esa mentira hay mas siceridad que en la rutina a veces... Beso y que no te tapen los yuyos!
ResponderEliminarAcá estamos ex-pectantes de nuevas historias o pasteles de papa. Beso.
ResponderEliminarMalena, leí Little wings y me pareció una historia hermosa, de esas que sólo pueden ocurrir realmente. Para alguien que no hace tanto que dejó la casa familiar, es un texto que merece ser releído. Un abrazo-. Ana.
ResponderEliminarQue bueno el refrito.
ResponderEliminarMe encanta.
Besos.
Sin saber si alguna de todas las mentidas oídas esa noche guardaban, al menos, una pizca de verdad.
ResponderEliminarSaludos
J.
Antes de que la carroza se convierta en calabaza o ante de que algo más que los cubitos de hielo se licue... Male, ¡cómo he echado de menos tus micros este tiempo, pero no me quedaban arrestos nada más que para la guerra.
ResponderEliminarBesitos,
Ese paso de la primera persona al plural, justifica la noche de ronda, aún sabiendo que será efímera.
ResponderEliminarMuy buen micro Malena! Recién leído para mí.
Saludos!
La imitación a la vida (además del título de la película de Douglas Shirk)puede ser una copia mejor que la original. Y si la carroza se vuelve calabaza,será como despertar de un sueño. Siempre podremos repetir.
ResponderEliminarBesos desde el calor de la noche, mientras canta Ray Charles.
Cierto, nos enmascaramos, para deciernos mentiras, amarnos en el desmirrio de la pasión...nuscamos un huequito en el tiempo y el espacio, y en ese contexto fementido, nos engañamos con la felicidad. Qué bien lo escribes, en ese tono personal...que hace más creible el relato. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarFantastico , realidad pura .
ResponderEliminarmuy bueno.
ResponderEliminarsalú!
y buena vida...
f
"Y aquella noche que faltaste, tampoco fui a la cita yo"
ResponderEliminarMe encanta este micro y además me hizo acordar de Amor 77 de Cortázar:
ResponderEliminarY después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman,
se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.
Te espero de vuelta-y con ansias-. Un abrazo.