Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento...
Lo plantaron en el patio de aquella casa en mayo. Los primeros meses lo protegieron de las heladas, controlaban que las plagas no lo atacaran y le pusieron un tutor para ayudarlo a crecer. A pesar de haber sufrido el transplante hizo su mayor esfuerzo para florecer esa primavera, en agradecimiento a tantos cuidados.
- El de Martita creció más, che. Tiene flores más perfumadas, además.
Cuando pudo lucir sus primeros frutos se sintió orgulloso de su color y su pequeña pero casi perfecta redondez.
- ¡Qué chiquitos son! ¿Le habremos puesto poco abono? El de Paulita de naranjas mucho más grandes.
Al año siguiente redobló su esfuerzo y duplicó la cantidad y el tamaño de la fruta.
- Pucha, cuántas semillas. Tendríamos que haber plantado un naranjo de ombligo, como Liliana.
Tratando de colmar las expectativas de sus dueños, la temporada que siguió logró reducir la cantidad de semillas.
- Un poco amargo el jugo, no?
Después de algunos meses y haciendo uso de toda su energía, las naranjas eran tan grandes que se caían de las ramas y por su perfume se podía adivinar la dulzura de su pulpa.
- ¡Qué porquería! Se va a llenar todo de moscas.
Al día de la fecha, los dueños de aquella casa no se explican cómo fue que aquel naranjo que tanto cuidaron comenzó a dar limones.
- El de Martita creció más, che. Tiene flores más perfumadas, además.
Cuando pudo lucir sus primeros frutos se sintió orgulloso de su color y su pequeña pero casi perfecta redondez.
- ¡Qué chiquitos son! ¿Le habremos puesto poco abono? El de Paulita de naranjas mucho más grandes.
Al año siguiente redobló su esfuerzo y duplicó la cantidad y el tamaño de la fruta.
- Pucha, cuántas semillas. Tendríamos que haber plantado un naranjo de ombligo, como Liliana.
Tratando de colmar las expectativas de sus dueños, la temporada que siguió logró reducir la cantidad de semillas.
- Un poco amargo el jugo, no?
Después de algunos meses y haciendo uso de toda su energía, las naranjas eran tan grandes que se caían de las ramas y por su perfume se podía adivinar la dulzura de su pulpa.
- ¡Qué porquería! Se va a llenar todo de moscas.
Al día de la fecha, los dueños de aquella casa no se explican cómo fue que aquel naranjo que tanto cuidaron comenzó a dar limones.
Es una gran metáfora del ser inconformista y despreciativo que somos hacia todo lo que nos rodea...no sabemos agradecer NADA.
ResponderEliminarBienvenida amiga! La estaba esperando. Un fuerte abrazo.
Hay gente que no es capaz los esfuerzos por gustar de quienes les rodean.
ResponderEliminar¿Sabes porque?
Porquesoncretinosdelaquejacontinua.
Capullodequetodovamalynadiesabelasolucionexceptoellos.
Me cansan y los aparto de mi vida.
Bienvenida, te veo rejuvenecida, tal parece que tuvieras 38.
jajajajajajajajaa!!!!!!☺☺☺☺
ResponderEliminartodavía no leí tu post me vine derecho a decirte que no solamente vos ibas a extrañar!!!
hoy vine y no había dónde dejar un comentarito así chiquito. y me fui silbando bajito, entre dientes... creo que pateé al mouse, o algo, me ladró un perro, medio que me patiné con la escarcha, y aunque metí las manos en los bolsillos las tenía congeladas.
Pero ahora salió el Sol!!!!:)
Me recordó por un momento tu historia sobre el cuidado del naranjo a lo que les sucede a los padres con los hijos.
ResponderEliminarFeliz regreso, Malena. Bienvenida.
otra vez se me borró todo lo q escribí!.
ResponderEliminarva de nuevo:
Es así cuando te joden mucho mandás todo al carajo y decís: Ah...¿Sí?, ahí tienen, ahora chupate ese limón y jodete!!!
otros se adaptan y se adaptan hasta dar lástima. Me quedo con el naranjo/limonero.
Yo creí que lo iban a cortar!!!
algún día haceme acordar que te cuente algo con unos árboles que yo planté.
Buen domingo!!!
Cuando uno se cansa de algo se cansa, baja la cortina y chau, no quiero ser moscardón de verano, pero sería una lástima no poder venir a verte.☺
Ayyyy....que compromiso. Volviste en 15 como prometiste y con una metáfora delicadísima. No hay naranja que les venga bien. Ahora chupense los limones..jaja. Un beso.
ResponderEliminarLimones? Yo que él me mandaba a mudar y listo. A un terreno baldío. A hacer lo que me diera la gana
ResponderEliminarMe has hecho enojar con los dueños del naranjo!
Besos
porque no pudo llorar.
ResponderEliminarAPLAUSOS. APLAUSOS
Buena intención de domingo.
Quien no la entienda pertenecen a otra vida o no está viviendo.
"Primero hay que sufrir", ¡qué extraño mandato antinatural y anti Dios!
http://enfugayremolino.blogspot.com
Después que importa del después, toda mi vida es el ayer.
ResponderEliminarComo siempre, me gusta como escribís.
Sigo acá peleando ballotages perdidos.
Feliz retorno M.
"Mala gente que camina
ResponderEliminary va apestando la tierra...", observó Antonio Machado.
Qué bueno leerte de nuevo.
Emma:
ResponderEliminarGracias por esperarme! Volví con limones, pero volví.
Guille:
Te parece que estoy más joven? Eso que no pegué un ojo en todo la noche.
Ramón:
Puf, le pasa a padres con los hijos, a hijos con los padres, a mujeres con sus maridos, a esposos con las esposas. Siempre parece que lo mejor está afuera y no ven lo que tienen en casa.
Roberto:
Algunos se adaptan hasta darse lástima a sí mismos. Eso es terrible.
Ayer lo cerré, hoy lo abrí ...
Para qué agregar pérdidas. Sumemos, jajajaja.
Dany:
Acá en mi barrio se dice "chupate esta mandarina", jajajaja.
Malena promete, Malena cumple. (Ideal para día de elecciones, no?)
Patricia:
Dar limones fue su forma de partir. Las raíces tiraban.
SoyLaura:
Peor es andar sin pensamiento. Como dice otro tango "el frío cruel que es peor que el odio". No?
Alejandro:
¿Promesas vanas de un amor que se escaparon con el tiempo?
Te pedí tantas veces que comentaras y ahora no sé qué decir.
Rob:
ResponderEliminarLa tierra y los naranjales. :)
speechless?
ResponderEliminarVamos que no es lo tuyo.
Y lo mio no es vano , sino vanidoso.
Bah porteño, sin mas.
Me tiraste un limón, y tan amargo,
ResponderEliminarcon una mano cálida, y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura sin embargo.
Ya lo dijo otro Miguel, Malena. Pues yo, visto lo visto, no voy a ser menos.
Besos de bienvenida, compi
Pobre naranjo, tantas expectativas y tanta exigencia sobre él y tan poco reconocimiento.
ResponderEliminarAhora que se aguanten con los limones. Se lo merecen.
Bienvenida de nuevo, espero que hayas aprovechado tus vacaciones.
me alegra que haya sido tan pronta la clarividencia del cítrico de hermosos limones, besos
ResponderEliminarMe alegra tu vuelta Malena, te eché de menos.
ResponderEliminarBuena imagen sobre algo tan corriente en nuestras vidas. Muchas veces, demasiadas, no apreciamos a las personas o a las cosas, y solo las comparamos menospreciándolas.
Un beso
El premio (¿premio?) terminó siendo agrio. Qué bueno que vuelvas. Saludos.
ResponderEliminarEs más listo el árbol, lo hablaría con los pájaros.
ResponderEliminarGenial, Malena. Me ha encantado.
ResponderEliminarComo la vida misma. Lo que me sorprende es que exista gente que aún busque explicaciones cuando pasan cosas de este tipo.
Besitos
good for you
ResponderEliminardigo, con esta gente del post...no hay p...que les venga bien!!
toy recatadisima esta noche
malena, como siempre, excelente lo tuyo!
ResponderEliminarme encanta leerte :)
besos
(si, opino igualito que laura: hay gente a la que no hay poronga que le venga en gracia!)
Genial.
ResponderEliminarMe recuerda al sistema educativo.
Aunque podría recordar a muchas cosas, con tu permiso lo voy a utilizar en más de una ocasión.
Besos.
Tremendo textito!!! La parábola del disconforme. Da para muchas lecturas y para pensarlo mucho también; la comparación como parámetro, el esfuerzo jamás tenido en cuenta, uffff, sí, tremendo textito (el diminutivo es por la brevedad) Me gustó.
ResponderEliminarJ&R
Un texto maravilloso, Malena. De esos que a uno le dibujan primero una sonrisa y después lo dejan rumiando la idea de que es el naranjo y acabar dándose cuenta que muchas veces es el mismísimo dueño del naranjo preguntándose por que salieron limones...
ResponderEliminarEs curioso Malena, yo estoy escribiendo algo que tiene que ver con limones...Me hizo gracia la coincidencia. Pero pobre árbol, debería haberse limitado a ser en vez de tratar de amoldarse al capricho de los otros....
ResponderEliminarBesos
Perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor ...
ResponderEliminarCon dos... limones. Naranjas o cojones. En fin, nos tienes bien acostumbrados. Buen post.
Un saludo.
Es que "no hay naranja que le venga bien"!! Yo de ser ese naranjo, me las tomaba (con vodka)
ResponderEliminardejar de intentar conformar al otro y dedicarme a dar limones que es lo que máaaaas me gusta.
ResponderEliminarpero sólo si es lo que más me gusta que si no mejor seguir con las naranjas, que la reacción tampoco es libertad.
un beso
Y con lo quiero yo tener un naranjo... y me encanta ese tema cantado por el polaco... ;)
ResponderEliminarPobre naranjo... eso es adaptación en demasía... al fin no sirve más que amargarse... será por eso que terminó limón... :(
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEso pasa por pedirle limones al naranjo.
ResponderEliminarUn beso
¿Cómo anda el ánimo bloggero?
ResponderEliminarPum para arriba!!!
vine namás a darte ánimo, con el blog. es un embole, ya sé, a veces yo también pienso, que ma sí, chau loco, al final antes tenía tiempo para hacer otras cosas y ahora estoy horas adelante de esta pantallita más fria que el freezer. pero otras veces estoy con más onda y entusiasmo, y sigo. total, de algo hay que morir.
No te desanimes por lo q te voy a decir, pero....hoy recién es martes....:)
Chau, beso
Lo raro es que no los envenenara.
ResponderEliminarBesos.
Puta m... no hay poronga que les quede eh!
ResponderEliminarAmiga, me alegro verte de nuevo...
ResponderEliminarAsi sucede, asi... La vida nos va obligando a que, en algun momento, demos limones...
Asi es la vida, amiga
Un abrazo fuerte, Malena
Impresionante, me encantó! Muy cierto, demasiado. Qué lástima me dan esos naranjos que dan flor y nadie se perrrcata del perfume, ni aprovecha tampoco los frutos... con los dulces ricos que salen!
ResponderEliminarBeso
GRACIAS A TODOS POR COMENTAR!!!!
ResponderEliminarEstoy entrando en calor todavía. Disculpen la lentitud para la respuesta.
¡Excelente analogía, Malena! Y yo que el naranjo, hasta limones secos les daba, que ni limonada pudieran hacer.
ResponderEliminar¡Pucha! yo tengo un naranjito que está creciendo...
Abrazo,
A estos no hay toronja que les venga bien, che! Las comparaciones son algo que, con el tiempo, terminan llevándonos a la resignación. Un beso, Malena.
ResponderEliminarLa vida te da esas sorpresas. Relato calmo, que se deja querer.
ResponderEliminarBlogsaludos
Que excelente texto. A veces vivimos solo cediendo y complaciendo y dejamos de hacer lo que queremos. Que bueno que se rebeló.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Abrazos.
Malena
ResponderEliminarEspero que estés más relajada de esos días de descanso, me encantó tu historia me dejaste pensando en muchas cosas de la vida obre la inconformidad y el perfeccionismo, cosas que hay que afrontar a veces... Estupendo texto
besos
Hermoso Malena, no nos pondremos asì de hincha bolas, con nuestros hijos? besos
ResponderEliminarPara mi, era un limonero. Pasó por esa etapa en la que todos pretendemos ser lo que no somos: más dulces, más perfumados, más brillantes. Un buen día nos damos cuenta de que tanta mentira no sirve. El que se desencante, su ruta. El que nos aprecie por lo que de verdad somos va a comer los mejores pollos a la parrilla del barrio...
ResponderEliminar¿Sabés que puede ser?
ResponderEliminarHabrá que perdonar su manía de querer agradar porque era joven.
Y comprar tequila y sal.
jajajajaja, genial! q ironía tan genial!
ResponderEliminar"Al día de la fecha, los dueños de aquella casa no se explican cómo fue que aquel naranjo que tanto cuidaron comenzó a dar limones."
Se me hace buena para mi, para que la aplique, podría ser divertida
He aquí el castigo de los que joden en mayúsculas. Pero de buenas que el árbol fue noble y no los mandó a comer mierda sino limones -¿ventaja o desventaja de los vegetales?-
ResponderEliminarBuen día.
Excelente texto! Me hiciste reír mucho!
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