Cuando el psiquiatra le dijo que padecía transtorno de personalidad múltiple, ella no se inmutó. Sencillamente, se dedicó a amar a los dos que él era.
Uno de ellos, correspondía a ese amor.
El otro, apenas la estimaba.
Ella se enfriaba o ardía, de acuerdo a la ocasión.
Aprendió a morderse la lengua para no llamarlo "mi amor" cuando no correspondía y a amarlo como si fuera la última vez cuando era su amor.
Con el tiempo, fue desarrollando una segunda personalidad también ella.
Los cuatro viven felices, sin que les importe demasiado el diagnóstico de los médicos del lugar.
Estás hablando de mi? No, mis dos yo aman a mis dos chicas, aunque una sola de ellas me ame a mi.
ResponderEliminarBesoooooooooo
Muy pessoano, me gusta mucho el tema de los heterónimos. Saludos
ResponderEliminaruy... esto me suena tan familiar que no te imaginas. solo que el final fue otro radicamente opuesto.
ResponderEliminarbesos
Dejar ser es la mejor opción para amar.
ResponderEliminarBesos múltiples
Es muy loco el amor, pero a veces la locura que causa no está nada mal, cómo tu micro, Malena, no está nada mal.
ResponderEliminarAbrazos.
Curiyú:
ResponderEliminarPero ¿vos o el del espejo ama a las dos chicas? ¿Ambos a ambas? Pero .... sos un fiestero!
Ligeia:
Pero este conservaba el nombre. :)
Grande Pessoa.
Lila:
¿Y el final ya está escrito? Porque los amores locos son así ... siempre pueden renacer.
Su:
ResponderEliminarAmarlo como venga, todo y con todo. Es la única opción.
David:
"La mediocridad para algunos es normal. La locura es poder ver más allá." - El tuerto y los ciegos
Cuando el amor puede ver más allá, no está nada mal.
Fíjate que bien.
ResponderEliminarSi es que hay que ser práctico.
Besos.
Del "Loco amor" a "La locura". Hoy publiqué en mi blog un homenaje a tu trabajo.
ResponderEliminarAbrazos (te espero por allá),
PABLO GONZ
No solo en el amor. En el trabajo, entre los amigos, con los padres, el jefe, los compañeros, el panadero, el funcionario de Hacienda, el expendedor de latas, el chat, el blog,... Estamos plegados como esos papeles misteriosos que nos pasábamos cuando éramos niños de pupitre en pupitre. Supongo que al desplegarlo se aprecia en perspectiva quién(es) somos realmente.
ResponderEliminarElegir el momento oportuno para que fluya el sentimiento que corresponde, he ahí la sabiduría.
ResponderEliminarDuplico el abrazo y las felicitaciones que te dejé en casa de Pablo.
esta escrito, si... y espero haber aprendido de eso... aunque soy mas dura para el aprendizaje emocional... :S
ResponderEliminarTodos llevamos dentro muchos corazones. Nos hemos malacostumbrado a usar uno. Daría mucho gusto exhibirlos todos. Saber gobernarlos. Un beso, Malena.
ResponderEliminarAceptarse y aceptar, sería tan simple si nos lo propusiéramos! y mas interesante aún! besos Male
ResponderEliminarToro:
ResponderEliminarSi la locura no tiene remedio, para qué complicarse. Lo aprendí de Justiniano.
Pablo:
¡Muchísimas gracias, Pablo! Para allá fuí, con mi pelotita en la boca.
Soy un poco torpe para agradecer elogios porque siempre los considero un regalo inesperado. Me encantan pero me quedo así, quietita, sin saber muy bien que decir.
Ramón:
Vamos mostrando porciones de nosotros, de acuerdo a la ocasión. La maravilla está en encontrar a la persona que despliegue el papelito, nos vea enteros e igual nos ame.
Patricia:
Saber acompañar las necesidades del otro, los momentos del otro. A veces sale ... y es una locura.
Muchas gracias por tus palabras en el blog de Pablo. De verdad.
Lila:
Es que nunca es grato aprender a poner corazas. Ojalá aprendieramos a no sufrir, no a medir. Pero, claro, eso es algo muy pero muy muy difícil (casi imposible).
¡Fuerza que usted puede!
Emilio:
Sería fantástico. Y también encontrar a alguien que pueda seguir el ritmo de nuestros cambios, no?
Emma:
Parece fácil, pero no te olvides que a veces no podemos aceptarnos ni siquiera a nosotros mismos. Besos.
Creo que sin diluirse a si mismo uno tiene que tratar de comprender los cambios del otro y acompañarlos en lo posible asi como es lógico pretender que el otro haga lo mismo con uno.
ResponderEliminarSiempre hay que recontratar.....siempre. Unicamente cierra sin cambios cuando los dos estan paralizados. Se vienen nuevos juegos, esté atenta. Un beso.
La cuestión es cómo señalar con el dedo y diagnosticar sin saber la verdad, que está al otro lado del espejo y al que le toca le toca. Podríamos considerar a la locura una esfera de uso o una condición inmanente del humano. Desafortunadamente sólo algunos cruzan la puerta. Si todos estuviésemos del otro lado entenderíamos tantas cosas.
ResponderEliminarSaludos.
Mucho mejor esas dobles parejas que el trío.
ResponderEliminarLas combinaciones son infinitas en esto del amor y más teniendo en cuenta la multitud de personalidades que podemos llegar a adoptar en esta vida, por más que le pese al médico del lugar de turno.
ResponderEliminarMe ha gustado Malena.
Un abrazo.
Uhm, que placer tan inmenso... Una historia que, al final, tiene un final feliz...
ResponderEliminar¡Me siento feliz, amiga!
Gracias, gracias, por darme tan bellas esperanzas...
(Veras que me conformo con muy poco...)
Un abrazo fuerte
Ja ja! muy bueno. El diagnóstico para nada sirve en esos casos, está de más.
ResponderEliminarDany:
ResponderEliminarAcompañarse en el cambio. Esa es la idea.
Vivir es jugar y yo quiero seguir jugando!!!
Delaygue:
La locura es un tema apasionante, precisamente por lo misterioso. Hay una verdad que sólo pocos saben. Date una vuelta por el blog de Pablo Gonz. Te va a gustar mucho.
Claudia:
¿Serían swingers? :)
Bicefalepena:
Es estupendo saberlo. Los que se aburren en el matrimonio es porque no tienen idea.
Vos la tenés clara en esto de la dualidad de personalidades.
Antiqva:
Si! Una historia que no termina mal!
Haber sabido que con esto te hacía feliz, la escribía antes.
Un beso enorme.
Oscuro:
ResponderEliminarSería de gusto. Ellos estaban felices .... los cuatro.
Todos somos mas de uno en algún momento, y creo que es un gran paso aceptarlo, y aceptarnos todos nuestros yo.
ResponderEliminarQuerer huir de ello, no es bueno,ni rehuir a los que somos.
Es un tema importante para mi y meencanta como lo has tratado Malena.
Un beso
Que importa el diagnóstico médico si se es feliz.... !!!
ResponderEliminarNecesito una receta para crearme una segunda personalidad porque por ahora somos 3 y de mi parte se complica identificarlas a las 2 locas de mierda esas! juaaaaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarBeso
Carmela:
ResponderEliminarNo podemos escaparnos de nosotros mismos. La aceptación es la mejor forma de poder vivir con todos nuestros yo en armonía.
Un abrazo enorme.
Reina:
A ellos les importa tres pepinos. Y, segú me contaron, no quieren curarse.
Pablo:
En principio, estuviste astuto. Si las dos son locas de mierda es más fácil!!!! Tratá de no llamar a ninguna por su nombre de pila - negrita, gordi, amor, chuchi siempre sirven -, mientras vemos como lo arreglamos. Hermano gemelo no tenés, no?
Eso es amar de verdad.
ResponderEliminarVolverse dual para aguantar al dual.
Todo bien, el problema se presentaba cuando ella se equivocaba y jugaba el papel fogoso frente al hombre indiferente, o al revés, permanecía distraída frente a los arrebatos pasionales del hombre llama. Muchas veces lo esperaba desnuda y él como si nada llegaba y se dormía en el sillón y otras, era él el que se consumía de amor, mientras ella dormía la siesta.
ResponderEliminarEl tema es que ella no se animaba a preguntarle de antemano. Evidentemente, como en toda pareja, todo se reducía a un problema de comunicación. ;)
Guille:
ResponderEliminarVoy a aburrirte con una historia familiar. Mi abuela padecía alzheimer. En la primera etapa de la enfermedad tenía momentos en que nos reconocía y otros en los que no tenía idea quienes eramos. Y mi abuelo ahí, firme, aunque ella lo llamara con el nombre de otros o no lo reconociera. Y aprendió a ser Ángel cuando ella estaba bien y a no ser nadie cuando ella estaba mal.
Eso es amor. Puro amor.
Carlos:
Era bastante difícil, no lo vamos a negar. Pero no culpes a la chica, che. Ella bailaba al ritmo que él marcaba. A veces le pisaba los pies, pero sin querer.
Psss... me hace acordar a mi ex novia. La diferencia es que los otros dos nosotros no se llevaban muy bien.
ResponderEliminarMe encantó este texto Male.
Beso grande
Y ese amor la hizo pionera del Menage Quatre
ResponderEliminarQue grossa Male, escribís escandalosamente bien
beso
Estercita
Serán infieles el uno con la otra?
ResponderEliminar¡Que trío (o cuarteto) tan decepcionante!
ResponderEliminarUn saludo.
una visión casi futbolera de la vida, con la cintura del diez,
ResponderEliminaraunque es tan difícil el amor como el espanto cuando no coinciden los astros, besos
Mariela, yo no hablaba de culpas de nadie, me refería a ella, porque era ella lo que había tomado la decisión de adaptarse a la doble personalidad de él. A los sumo era una cuestíón de destiempos. Sé que a él no le molestaba que le pisaran los pies, porque sobre todo rescataba el milagro del baile. :)
ResponderEliminar¡Qué locura más loca! Mientras los cuatro no tengan desencuentros, seguro que hasta pueden jugar al tenis partidos de dobles...
ResponderEliminarSería un menage a cuatr?
ResponderEliminarLo bueno serìa que al ser màs de dos uno pueda eegir con quien estar de acuerdo a los estados de ànimo. Si se logra genial!
ResponderEliminarMe parece que aunque no se haga`pùblico todos vivimos en hogares numerosos.
Besos Male!
Perdón que llego tarde. Estaba en la consulta. Es decir, estábamos. Nos diagnosticaron "desequilibrio inusual". Nos da igual, ya tenemos compañía.
ResponderEliminar¿Se puede decir "te quiero" a estas horas?
Besos telepáticos: 1, 2, 3...
Es que para amar hay que desdoblarse...
ResponderEliminarmi beso
Tano:
ResponderEliminarQué cagada cuando las parejas se rompen por culpa de otros (aunque sean nuestros otros otros).
Estercita:
La pionera y la misionera también. :)
Marcelo:
Creo que el serio mira con ganas a la ardiente, pero no se le anima. Creo, no sé.
Jou:
Todo depende del cristal con el que se los mira.
Tomás:
Del fuego al frío, del espanto a la gloria. Un amor de locos, sin dudas. Como tantos otros.
Carlos:
¡Menos mal que aclaraste! Porque a mi me caen bien estos dos.
Alice:
Como son argentinos, van a jugar un truco.
Aprovecho a felicitarte también acá por El silencio de Casandra. Fantástico (otra esdrújula).
Lola:
Algo así, pero más organizado, jajajaja.
Magah:
Todos somos más de uno. Las parejas que funcionan bien es porque todos sus yo saben salir a jugar en el momento preciso. Soy una convencida de eso.
Mmmm ... será por eso que conozco pocas parejas que se lleven muy bien.
Kum*:
A ver ... 13:37 pm ... si, se puede.
Lo que no se puede es vivir dándole bolilla a los médicos. Tirá los medicamentos en el cesto que está en el rincón y brindemos a la salud de los cuatro.
El magnetista:
No hay otra.
Recibo el tuyo. Ahí va el mío.
Nunca voy a médicos. Es mi otro yo, el que no existe. Yo, tengo mis marcianadas, que tampoco funcionan, pero me creo que sí.
ResponderEliminarBrindemos.
Estabas por acá?
ResponderEliminarVes? Cada vez más telepáticos. :)
Ventajas e inconvenientes de los trastornos bipolares. El Dr. Jeckyll y el Mr. Hyde que todos llevamos dentro. El uno para el amor; el otro, para el odio. ¡Pero no siempre el mismo para cada cosa! Huyamos del aburrimiento y de los consejos del psiquiatra.
ResponderEliminar¿Nos vemos en la barra?
Nadie se escapa a ese combo ángel/demonio que nos habita. Es un arte saber cuando dejar salir a uno u otro. Y encontrar a quien acompañe el cambio, casi un milagro.
ResponderEliminarYa estoy en la barra.
ResponderEliminarNos vemos.
No esperaba el final optimista, bienvenido!
ResponderEliminarBesos mujer!
siempre se ama, de fromas diferentes, con personalidades diferentes, con metas defernetes...pero el amor es aprender amar lo que odiamos ¿Cree usted?
ResponderEliminarP.D: me encantó su relato
una joyita.
ResponderEliminary no te escribo mas comentarios en posteos antiguos.
salú!