No llorés, por favor. Te juro que no juego más. Te prometo que voy a recuperar el auto y la escritura de la casa. Voy a agarrar ese laburo que me ofreció tu viejo para saldar todas las deudas, quedate tranquila. Pero no te vayas. Si vos te vas, yo no voy a tener fuerzas para luchar, mi vida. Ya la peleamos juntos otras veces. Vamos a salir ahora también.
Te lo puedo apostar.
uy noo...
ResponderEliminar¡¡¡el cuento que le hizo ochentaytres veces!!!
El juego es una adicción como tantas otras, si no se cura, va a seguir jugando.
Besos.
mmmmm a esa altura ya desconfío.
ResponderEliminartambién va a fundir a la flia.
beso,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPato:
ResponderEliminarSon adictos a la adrenalina de saber que se están jugando la vida (al menos la económica) en cada bola de la ruleta, esperando el triunfo efímero. Por de cada una que pegan, pierden 20.
Pero siguen apostando a los dados, a la quiniela, a las cartas o a ver cuál mosca se posa primero en la mesa. Este le apostó a la mujer que iba a cambiar, por ejemplo.
Sereno:
Te juego lo que quieras a que es como vos decís. :)
¡QUE SE VAYA, QUE SE VAYA RÁPIDO!
ResponderEliminarLa frase final de deja dudas, no vale la pena perder la vida junto a este hombre. A él mismo no le valdrá la pena.
Terrible micro.
Apuesto que ella se fue.
ResponderEliminarBesos.
que lo deje YA
ResponderEliminarLa cuestion es que ella está muy enamorada...
ResponderEliminarUhm, no se, no se...
Un abrazo, amiga
Muy bueno, Malena. La frase final es tremenda, ferpecta!!
ResponderEliminarUn beso al 27 rojo.
No llores, por favor. Te juro que no juego más. No voy más al Bingo mientras vos estás en la oficina. No voy más al Shopping con la tarjeta de crédito.
ResponderEliminarMentirosos de los dos bandos. Pero hay gente que le quiere creer.
Cómo me gusta tu blog, rapidito, chin chin chin, y ya tenés todo el concepto, el final, la historia redondita. Y el comentario.
Bueno, un beso pal fin de semana.
Amiga Malena, el juego es una droga, y por tanto una enfermedad que se debe tratar...Buen tema social...Abrazos limpios, sin dados ni ruletas de la suerte
ResponderEliminarPatricia:
ResponderEliminarSe juegan la vida y la pierden, si.
Un beso.
Toro:
Ganaste!
Besos.
Emma:
Ojalá.
Antiqva:
Mmmm ... la cuestión es que la adicción al juego es una enfermedad. Ella lo sabe y se siente culpable por abandonarlo a su suerte.
Un abrazo.
Kum:
La frase final intentó demostrar que la intención de él no era cambiar. Está en su naturaleza, no lo puede evitar.
Besos al 36.
Roberto:
Mentirosos hay de ambos géneros. Si, señor.
Gracias por las cosas lindas que decís.
Besos para que guardes el finde.
Kimbertrancanut:
Así es. El juego genera una adicción similar a las drogas o al alcohol y requiere un tratamiento similar. Y como toda adicción compromete al que la padece y a quienes lo rodean.
Abrazos libres de contaminación lúdica.
Muy cerca de mi casa otra mujer cayó hace unos días a manos de su marido. Una orden de alejamiento no fue suficiente. Compró una pistola en el mercado clandestino y un disparo certero fue suficiente. Después él se disparó y se tiró por el balcón. Un titular, una estadística, un drama familiar y silencio, mucho silencio. Faltan respuestas y son muchas las preguntas.
ResponderEliminarTe lo puedo apostar que ella ya no jugo ese juego
ResponderEliminareso espero !!!
Mi querida Male , no tarda la Navidad es por eso que este lunes voy a preparar una cena jajaj si si si a mi me gusta cocinar , soy buena cocinara :)
Te espero con ansía , dice nuestro buen Carlos que soy muy ansiosa , hay un pequeño regalito blanco para ti de mi parte
Todos tus amigos están Invitados , Carlos esta sin conexion jajaja lo invito o no ??? Claroooo que si el es un invitado de honor ;)
Besos Male
Por qué no? Alguna vez puede ser que sea como tiene que ser, o no.
ResponderEliminarAposté con un amigo que te iba a dejar u comentario ingenioso y creo que voy a perder.
ResponderEliminarAunque te cuento que hay cosas por las que vale la pena jugarse.
Beso a cara o cruz.
Difícil decisión. Algo me dice que si lo deja será peor. Como toda adicción, es clave no dejar solo al adicto en su recuperación.
ResponderEliminarMe gustan los micros que tratan temas tan importantes.
Saludos!
El Toro Salvaje me ganó de mano. Perdí. Así que me quedo con el sabor de haber disfrutado un texto con una síntesis potente,que no es poca cosa. Besos.
ResponderEliminarPobre mujer, por aquél esposo que promete tanto y nada cumple. Pero más pobre aquél hombre, que no sabe cómo salir de sus adicciones. Está terriblemente inmerso. Perdió sus bienes y muy pronto perderá a su mujer. Lo presiento.
ResponderEliminarMuy buen micro. Un beso y un abrazo,
Jess Vilardi
¡Qué caso más crónico!
ResponderEliminarPrecisosas las súplicas. ¡Suenan tan bien a este lado del atlántico!
Ramón:
ResponderEliminarOtra historia terrible para las estadísticas, y detrás de ese número que en el fondo no dice nada, hijos que se quedan sin su madre, padres que pierden a una hija. ¿Y cómo se describe ese dolor? ¿Y cómo se evita? Hay preguntas que no tienen respuestas y el eco aturde.
Patricia:
Acabo de pasar a tomar un cafecito y, te confieso, robé dos o tres galletitas. Creo que hoy Carlos está reconectado (o preso por tecnicidio) :)
Curiyú:
Siempre es posible y los que quieren a las personas que no pueden manejar sus pasiones viven esperando que ese día llegue. El problema es el mientras tanto.
Carlos:
Yo creo que ganaste. :)
Besos jugados.
Cantor:
Mmmm ... coincido. Pero si siente que ella es incondicional, no tendrá un incentivo para curarse. Si ella se va, a lo mejor el miedo de perderla lo ayuda.
Javier:
No te preocupes. Esta entrada tenía premio consuelo ... todos ganan :)
Besos.
Jess:
Tal cual lo decís: pobre ella y pobre él. Frente a estos casos, todos pierden.
Gracias por tus palabras.
Alice:
Es que las súplicas siempre suenan bonitas. Lástima cuando vienen vacías de contenido. :(
Al menos en el juego queda claro que se pierde… en el amor a veces corremos detrás de la zanahoria sin saber que nos entregamos insanamente a derrotas con aroma a equilibrio.
ResponderEliminarQue cuando todo esté perdido se note,
D.
Me encantan los micros de "última palabra". Demuestras el buen manejo de esta técnica, Malena. Mis felicitaciones por tu trabajo.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Daniel:
ResponderEliminarEn el juego, como en el amor, siempre estamos esperando que llegue esa que nos salve (esa bola o esa persona). El juego, al menos, es más terminante.
Pablo:
Muchísimas gracias.
Abrazos apretados.
Pues eso, lo que dice Pablo.
ResponderEliminarUn poco facilista de mi parte, pero eso es lo que tiene llegar después de Pablo.
Besos, Malena.
Bueno, yo amo el destino.
ResponderEliminarPodría comentar muchas cosas, pero todas basadas en mera fe.
Saludos.
David:
ResponderEliminarEntonces, como a Pablo, te agradezco muchísimo.
Besos.
Un tipo:
Yo tengo una relación extraña con el destino. A veces reniego de su existencia y me encanta pensar en el libre albedrío y otras me encuentro pensando en que todo está predestinado.