¿Faltará mucho para las tres?
Hoy comimos temprano. Después mamá me bañó y me puso la camisa de cuadritos que me regaló la abuela.
Me dijo que me quede quietito en el sillón esperando a papá porque él se enoja con ella cuando estoy sucio.
No quise comer el postre porque el último domingo que fuimos a pasear me prometió que me iba a llevar a la heladería y voy a pedir un cucurucho enorme de tres gustos.
Afuera los chicos están jugando con las bicicletas; no quiero salir y ponerme roñoso.
Ya miré todas las películas de dibujitos que tengo, pero no me voy a mover. Mirá si justo papá toca el timbre y no lo escucho.
¿Con quién hablará mamá por teléfono que está tan enojada?¿Está llorando?
Me acerco a la ventana para ver a los chicos que juegan, pero ya deben estar en sus casas porque está oscuro.
¿Faltará mucho para las tres?
nunca se sabe tal vez el tiempo que tarden cualquiera de los dos en darse cuenta que tuvieron hijos no rehenes, un abrazo
ResponderEliminarQue cosa más triste
ResponderEliminarTerrible, me mataste!
ResponderEliminartengo que volver a leerlo dentro de un rato
me mataste con un puñal en el corazón!
no importa, sos una asesina pero escribís impecablemente!
volveré!!!!!!!!!!
La tres pasaron y los tres sufieron. Cada uno a su manera pero uno absolutamente inocente. Cómo escribís, amiga!! Un beso!
ResponderEliminarSu deber es enseñarle las horas.
ResponderEliminarPero su obligación es decirle la verdad y no dejar que siga engañado, en una herida que ya advierte.
Terrible texto y real.
Un abrazo Male!
"Las tres" quise decir pero todos lo entienden. Saben que estoy un poco acelerado y me perdonan.
ResponderEliminarA veces los grandes solucionamos nuestros problemas sin pensar en los que creamos alrededor para los más chicos. Total ellos se adaptan.
ResponderEliminarBeso
Qué bien escrito, Male!!! Clap clap clap
ResponderEliminarSabés? Acá entre nos, que nose entera nadie pppfff El domingo justo la invité a mi hija menor a tomar un helado porque le habían prometido pasar a buscarla para tomar uno y no vinieron... Mirá que andar prometiendo cosas difíciles como cucuruchos, no se hace eh... Cuántos cucuruchos van a hacer falta para taparle los agujeros emocionales? No me va a alcanzar ni comprándole la cadena munchis entera, sabelo.
Siempre los que más sufren son los hijos... :(
ResponderEliminarlos padres/madres que se cagan en los sentimientos de los chicos, y los padres/madres que se usan a los chicos para vengarse y/o sacar una ventaja, me producen náuseas...
ResponderEliminarbuen relato, male, conseguiste desatar mi desprecio por alguna gente...
él (de nosotros dos)
A veces creo que los hombres y las mujeres incorporan el mandato "Casate, comprá la casa, comprate el auto y lugo el perro y lógicamente tené hijos" Así, como un ítem más en el listado de la vida perfecta. Mete miedo! Porque mucha gente lo cumple al pie de la letra como si fuera el guíon de una novela. Hasta que la realidad, les demanda poner las pelotas y los ovarios y ahí viene la hecatombe. Emergen las necedades y egoismos y se cag... en los chicos. Uffff... este tema me supera.
ResponderEliminarEscribiste un texto de puta madre, Male!
Abrazo grande!
Gran micro, Malena, que ejemplifica la pérdida de la ilusión que han de transitar muchos niños rehenes de los caprichos de sus padres.
ResponderEliminarUna construcción narrativa con ironía crítica, a la que la excelente construcción del personaje le permite ficcionalizar con verosimilitud una escena repetida.
Gran trabajo. Un saludo.
Estupendo micro, me estremecio...
ResponderEliminarUn abrazo
Me hiciste acordar que el tiempo no pasa nunca cuando se es niño y se espera algo con ansias. Que los niños toman muy en serio todo lo que se les promete. Que alguna vez hubo inocencia dentro nuestro... Aunque dura, es también una historia muy dulce.
ResponderEliminarEs triste cuando los 3 ya no lo son, no voy a ser dura con los padres, que fueron antes hijos y quizás sufrieron lo mismo o peor que el hijo. Y eso marca, y hace falta mucho para poder cambiar lo que la infancia te marcó. Creo que por algo no tuve ni tendré hijos, y quizás eso no está bien. Cierto lo que dijeron antes, el tiempo pasa tan lento cuando sos chico, demasiado rápido al crecer.
ResponderEliminarUn beso, Male. Y por suerte cambié cucurucho por bicicletas :).
Formidable.
ResponderEliminarTriste.
Real.
Acá es cuando me producis una fisura en eso que llaman corazón...
ResponderEliminarTerrible, como la vida misma.
ResponderEliminarbss
Lo ví.Me contaron ese cuento al oído.
ResponderEliminarA que el niño lloró en silencio?
A que si?
Abrazo ,Malena.
Eso sí, que no se olvide de llamarlo para el Día del Padre, no sea que se ofenda el energúmeno...
ResponderEliminarMalditos adultos!!!
ResponderEliminarTu relato inmediatamente me recordó a la espera de mi padre con el suyo...que dejó de verlo a los cinco años...
ResponderEliminarEs una gran pena la irresponsabilidad afectiva, puede causar tanto dolor y mantenerlo encerrado para olvidar.
Besos Malenuchi!!!
Uy Male, me sospechaba que podría terminar así, de cualquier manera tu relato hizo que fuera hasta el final y así en tu brevedad e intensidad terminé con los ojos humedecidos.
ResponderEliminarRepito a La Novia, MALDITOS ADULTOS!!!!
Real y triste.
ResponderEliminarTú, estupenda como siempre narrandolo.
Un beso, Malena
te rri ble.
ResponderEliminarY encima son tantos los que quedan en sus casas esperando que den la tres...
ResponderEliminarMuchísimos. La gente es así, eso es lo más triste.
Un saludo.
Se te puede ir la vida esperando las 3. Sí lo sabré...Besos.
ResponderEliminarqué triste! se me arrugó el alma recordando alguna mirada de mis hijos.y me acuerdo de mi rabia.
ResponderEliminarabrazo
¡Jo, Male! Me has dejado plof. ¡Qué bonito y triste!
ResponderEliminarBesito,
Nada más doloroso que la tristeza de un chico, nunca cicatriza.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Saludos,
Una estocada. De esas todos conocemos alguna.
ResponderEliminarAbrazo.
La vida misma... ¿Cuándo llegarán las tres?
ResponderEliminarMalditos los relojes no saben avanzar...
ResponderEliminarSaludos
J.
muy lindo y triste. La espera y el abandono son algo muy difícil de reponerse
ResponderEliminarhe solido perder la noción del tiempo... a veces por arte de magia, y eso me ha hecho evitar males mayores.
ResponderEliminar¿Cómo andás??????????
ResponderEliminaryo medio con poco tiempo, ya te contaré :)
Bueno, un beso de martes!!!
Cuando uno mira la pava, el agua no hierve jamás… faltan años para las tres.
ResponderEliminarD.
Triste y frecuente realidad. Esperar toda la infancia la llegada de aquel ser, luego crecer y desaprender esperar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Jéssica Chiquillo
Qué pendeja que sós!!! Hasta podrías ser mi hija!
ResponderEliminarBieeeeennnn, cuidá el bronceado que ahora se viene el fresquete y quedás con la blanca palidez invernal! (hiciste topless?)
Obviamente, estaba extrañando soportarte!
El angel, lo hice yo en cerámica, se le quebró un ala y ahí quedó tirado, un día pasé y le saqué una foto, y fue a parar al blog como todo lo que hago y no sirve, ja!
besos, que este regreso sea leve (al laburo me refiero)
Uy, los recuerdos que me trae ...
ResponderEliminar