Hay ciertas esquinas por las que yo no paso, amigo.
Llámeme supersticioso si quiere, pero yo le aseguro que cada vez que piso la intersección de Jujuy y Uriburu tengo una discusión con mi mujer.
Ríase, nomás, pero es así como le digo.
Y si quiero ir a algún lugar rápido, me conviene alejarme de Mitre y Alem. Ahí siempre me pierdo. Por más que vaya con la dirección anotada, mire. Llego y me quedo parado por horas sin acordarme a dónde iba.
Si paso por Rivadavia y Lima, al otro día clavado que me duele la cabeza.
No me mire así, hombre. Le digo la verdad. Aunque en el fondo lo entiendo. A mí me llevó años de discusiones, extravíos y dolores de cabeza convencerme.
Pero desde que abandoné esas esquinas no sabe lo bien que me va.
Eso si, cuando extraño un poco aquella vida voy al bar de Tito, que está a mitad de cuadra.
Es que no hay nada como un bar a mitad de cuadra para recordar los buenos tiempos.
ResponderEliminarMuy original, Malena. Te echaba de menos un poquito...snif, :-(
Alice:
ResponderEliminarSeeee, yo también extraño. Pero hace muchísimo calor por estos lares, y me tira más quedarme en el agua. :S
Pero ya estoy volviendo.
jajajajajajaja.
ResponderEliminarHay supersticiones a las que es fácil encontrar la raíz.
Hay costumbres a las que es difícil dejar de lado.
Hasta que la mujer lo encuentre en el bar de Tito! Ahi deberá agregar una nueva superstición para justificarse.
Eliminar¿Son calles de Pehuajó? Porque en caba parece que jamás me voy a pelear con mi mujer.
ResponderEliminarLas supersticiones.....van dejándote cada vez más encerrado.
Un beso!
Nombres de calles que podrían estar en cualquier ciudad, aunque confieso que en Mitre y Alem de Pehuajó me han servido algunas copas.
EliminarSiempre hay que buscarse una pata de conejo o un bar a mitad de cuadra que nos libere de las supersticiones.
El bar de Tito es bar de mala muerte?
ResponderEliminarChe, a mí me ocurre algo similar,
ResponderEliminarpero a la esquina en la que me peleo con mi mujer, ahora voy solo.
A la esquina en la que me pierdo, voy cada vez más seguido,perdido lo paso muy bien, es más casi no quiero "desperderme".
Ultimamente me duele la cabeza en la mayoría de las esquinas.
Lo peor es que el bar de mitad de cuadra cerró por falta de clientes!!!
Se ve que yo vivo en las antípodas de Pehuajó :(
Ah ja ja!!!!
ResponderEliminarLa curiosidad te va a matar!
Date una vuelta por el bar de Tito!!! ;)
Claro ahora me doy cuenta de que vivimos muy alejados vos y yo, aquí es la 1,39 pm y allá son las 8,39 am!!! :)
ResponderEliminarTodo esa vuelta perdida lo lleva al bar de tito. será que tito es su GPs?
ResponderEliminarY pensar que dentro de unos años el Bar de Tito se va a llamar "Restó Titi" o "Bistro Titoi" y en vez de Tito te va a atender una pendeja tetona que no sabe lo que es una Legui. Yo aclaro que tardé como una hora para escribir esto, pq cuesta escribir con una mano agarrándose los huevos por si acaso...
ResponderEliminarY la verdad, dejate de joder con la pileta pq Dany se pone mal cuando escucha esa palabra y escribí más taurina remolona!! Este me salió más rápido, pq conseguí quien me ...perdón, no es mi blog...:-)
ResponderEliminarSi......me tiene loco con esa pileta......no sale nunca. Para el verano que viene el pozo lo voy a tener.....
EliminarNo sabía de las supersticiones en las esquinas, pero por si acaso tendré cuidado!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Plas, plas, plas y plas.
ResponderEliminarUn aplauso, Malena.
Besos.
Buenísimo
ResponderEliminarpodría invitarte a tomar unos vinos al bar de los torronteses
ResponderEliminarpero si te encuentra tu mujer ahí y con todas las torrontesas
medio en bolas, no va a haber superstición que te salve.
jajaja
excelente relato malena!!!!
un beso.
Así que cuando el viejo Aristóteles hablaba de la virtud como el "dorado término medio"... ¡en realidad aludía a la taberna de Titópulos, donde se mamaba con Metaxa!
ResponderEliminarGenial, Malena.
No sé si superstición pero hay lugares que te marcan.
ResponderEliminarSaludos.
Yo tengo supersticiones premonitorias con los lugares. Cada vez que paso por uno que definitivamente no me gusta, tarde o temprano voy a terminar, viviendo, trabajando o pasando por ahí todos los malditos días de laaaargos períodos. Posta.
ResponderEliminarMe voy al bar de Tito a tomar un aperital con soda juazz no vaya a ser que pase por la esquina de Cerrito y Santa Fe y tenga que entrar porque es mi casa...
ResponderEliminarGenial, Male!
Ojo con la mesa del fondo del bar de Tito que es mufa. Yo me tomé un café y cuando salí, el universo me fue hostil. Para contrarrestar el maleficio busqué Jujuy y Uriburu pero no las encontré. Volví al bar, me senté en la mesa que da a la calle y una chica me regaló una sonrisa. Me pedí una Legui y al salir, ya todo estaba en su lugar verdadero.
ResponderEliminarLos bares, los bares... a mi me traen lindos recuerdos, lindas historias... Genial como lo contaste Male! besos!
ResponderEliminarUno, cuando nadie lo ve, piensa que en la supersticion hay mucha, pero que mucha, sabiduria concentrada...
ResponderEliminarLas cosas no son tan sencillas como nos creemos...
Lo Invisible existe...
Un abrazo, amiga Malena
Yo tuve un amigo que se perdió entre la nada y ningún sitio y, también, lo encontraron en un bar. Aunque diría que no era el de Tito. Muy agudo lo suyo Malena.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué genial Male, un relato buenísimo!!!
ResponderEliminarDebo reconocer que también tengo mis propias supersticiones, aunque ahora menos...
Nada mejor que recurrir a un bar cercano y recordar lo que nos llevará a ciertos días!
Besos!!!
Algunos supersticiosos logran suprimir efectos nocivos invirtiendo cierto orden de la superstición, en este caso todo se solucionaría yendo a Uriburu y Junín, Alem y Mitre y Lima y Rivadavia. Lógica pura.
ResponderEliminarCarlos de apenas.
Yo soy supersticioso, por la esquina de Murguiondo y Eva Perón, en Mataderos, no pasó jamás.
ResponderEliminarMuy bueno, mi querida Malena.
Besos.
HD
Me encanta la frescura con que relatas aquellas supersticiones. Sin ambages, resueltas en la rutina de aquel personaje. Me recuerda tu relato, a uno viejo mío, también un poco supersticioso y si gustas en leerlo: http://corazonalaintemperie.blogspot.com/2011/07/meteorologia-aplicada_16.html
ResponderEliminarUn placer seguir pasando por tu casa. Siempre sorprendiéndome.
Un abrazo,
Jéssica.
Yo, por caso, no piso ninguna vereda par. Creo que estoy logrando convertirme en un ermitaño. Out of the pool!!
ResponderEliminarout of the pool!!!!
ResponderEliminarUn personaje muy literario, pero supongo que real, ¿no, Malena?
ResponderEliminar¿Terminó el verano norteño, Malena?
Yo tengo tantas calles prohibidas que casi no puedo salir de mi casa. Y aun en mi casa tengo mis problemas.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un saludo.
Somos animales de costumbres...
ResponderEliminarSaludos
J.
Los dibujos de las rutinas y los caminos cotidianos. Las imágenes y el margen de las hojas para escribir. Me encanta leerte de nuevo.
ResponderEliminarUn beso
Muy bueno!
ResponderEliminarEl famoso sendero del medio...siempre existe, y si no, uno lo inventa!
Besos Male
Las calles, los bares y las canciones corren el riesgo de esconder embrujos… pero está en uno resignificarlos otorgándoles nuevos sentidos. Lo sospeché después de haber abandonado un par de discos que me gustaban mucho y lo confirmé después de asistir a un último encuentro en un café que me gusta mucho… al que sigo yendo para ponerle más de mi historia.
ResponderEliminarQue la desdicha y la ciudad no le hagan esquina.
D.
Me ha gustado mucho este relato, que podría seguir en esa línea, me parece. Tiene ese aire cortaziano del absurdo de lo cotidiano, que para mi gusto me resulta fascinante. Y no sé si es tan superstición, a mí Carlos Pellegrini y Lavalle me enfurece...Besos.
ResponderEliminarEso en mi barrio se llama T.O.C.
ResponderEliminarP.d.: y vio como si paso por su blog :P
Che, esto es Doliniano, me llevó a la época de la revista humor, qué viejo soy, bueh.
ResponderEliminarlindo domingo pa la pile, no?
una caricia y un beso!!!!
(Verde de envidia por la pile)
ResponderEliminarHay un montón de esquinas por las que no paso, pero porque me quedan lejos...
Besosssss
Genial! Te felicito!
ResponderEliminarMe encanta este espacio!Muchas gracias...
Mazur.-
Muy gracioso... :)
ResponderEliminarYo nunca tomo en cuenta esas coincidencias... será or eso que no soy supersticiosa... y será por eso que siempre me pasan cosas... jaja :)